La embarcación de la DYA recogía el cuerpo y lo trasladaba a la zona del parque Amestoy de Castro Urdiales donde se acordonaba la zona y se hacía cargo la policía judicial de la Guardia Civil para levantar el cadáver y tratar de aclarar lo sucedido.
Según se ha sabido, el cuerpo pertenece a una vecina de Castro Urdiales, de 62 años, desaparecida de casa desde ayer lunes. Presentaba un fuerte golpe en la cabeza y no tenía signos de llevar demasiado tiempo en el agua.