La desactivación del INFOCANT, que se activó la madrugada del lunes por el elevado número de focos registrados y por la dificultad de atenderlos solo con medios propios, supone la retirada de los tres destacamentos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que han desplegado a cerca de 500 efectivos con 123 vehículos, entre ellos 36 autobombas, ocho nodrizas, una máquina Dozer para realizar cortafuegos y un helicóptero de reconocimiento.
El Gobierno cántabro ha felicitado y trasladado el agradecimiento de los cántabros tanto a la UME como al conjunto de efectivos, más de 700 en total que han participado en las labores de extinción de los más de 200 fuegos registrados desde el pasado miércoles en la comunidad.
El Ejecutivo asegura que el despliegue de medios ha sido "inédito" en la región para atacar todos los incendios, que han afectado a cerca del 65% de municipios de Cantabria.