jueves. 28.03.2024

Agentes de la Policía Municipal de Bilbao y de la Guardia Civil de

Castro Urdiales detuvieron ayer en esta localidad cántabra a dos

jóvenes sobre los que pesaba una orden de detención, después de que

protagonizaran una peligrosa persecución que partió de la capital

vizcaína, donde se habían saltado un control de tráfico rutinario.

Según informó la Policía bilbaína en un comunicado,

la secuencia de los hechos comenzó a las cinco de la tarde de ayer,

cuando agentes de este cuerpo realizaban un control preventivo de

documentación de vehículos en la rotonda de Euskalduna, al percatarse

de que un coche no portaba la pertinente pegatina de la ITV.

El

agente local le dio el alto, tras lo que el vehículo aceleró

bruscamente y se fue hacia él, obligándole a saltar para evitar ser

atropellado. El coche huido, con tres ocupantes en su interior, se

dirigió a toda velocidad hacia la Plaza de Sagrado Corazón por el

Puente Euskalduna, circulando por el carril contrario ya que el suyo

estaba ocupado por abundante tráfico.

Tres

agentes motorizados de la Policía Municipal de Bilbao continuaron la

persecución ya en la autopista, camino de Cantabria , por la que el

coche huido avanzaba zigzagueando entre un gran número de coches.

Uno

de los motoristas adelantó al perseguido y logró detener a varios

vehículos que circulaban por delante pero, al intentar de nuevo la

detención, hubo de echarse a un lado para evitar ser atropellado.

 A 180

KM/H

El coche huido tomó

la salida de Castro Urdiales, a donde llegó a una media de 180

kilómetros por hora, por lo que sólo una de las motos de los agentes

municipales de Bilbao le pudo seguir de cerca.

El

conductor fugado realizó varios trompos, con los que intentó atropellar

al motorista por tres veces, y posteriormente, abandonó el vehículo con

sus dos acompañantes y se dirigieron hacia el policía, que les hizo

huir realizando dos disparos intimidatorios al aire.

El

agente logró detener a A.S.B., de 20 años, sobre el que pesaba una

orden de detención y personación dictada por un Juzgado de Santander.

En ese momento, llegaron los otros dos motoristas, así como agentes de

la Policía Local de Castro Urdiales y de la Guardia Civil, que, al

igual que la Ertzaintza, estuvieron informados en todo momento de la

persecución.

La segunda

detención, realizada por la Guardia Civil, fue la de A.P.R., de 23

años, que también tenía una orden de detención y personación, así como

otra de averiguación de domicilio y paradero, dictadas por juzgados de

Bilbao. Este segundo detenido carece de carné de conducir y se le ha

prohibido judicialmente su obtención hasta el 26 de septiembre.

El

tercero de los ocupantes del coche se dio a la fuga sin que hasta el

momento se haya informado de su detención, a pesar de que siguen las

investigaciones para intentar localizarle.

Extraído de: eldiariomontanes.es

Una persecución de película