Los chalecos deberán de ser de una protección segura ante posibles agresiones con armas blancas e impactos balísticos producidos por armas de fuego, tienen que reunir también ciertas calidades de confort y ergonomía, especialmente lo relacionado con el peso mínimo, el menor grosor posible, la adaptación al cuerpo y especialmente la flexibilidad.
Son 33 chalecos antibalas/antipunzón interiores/exteriores, con destino a la reposición de los chalecos individuales que vienen utilizando los policías operativos, una vez que los actuales de dotación han superado su período de uso eficaz.
Los chalecos existentes llevan más de 8 años caducados y destaca la Alcaldesa “es absolutamente necesaria la sustitución de los chalecos, porque tenemos la obligación de dotar al cuerpo de la Policía Local de las medidas de protección individuales correspondientes” y continúa diciendo que “nos pusimos manos a la obra para dotar de esos equipos a la Policía, ya que habían superado su período eficaz hace dos legislaturas”.
De la misma forma, concluye que, “para este equipo de gobierno es esencial la seguridad de los cuerpos de seguridad para que puedan prestar el mejor servicio en las calles a los castreños y castreñas”.