En declaraciones a Onda Cero, Arozamena señalaba que no acaba de ver “el alcance de todo esto” y ha reafirmado su buena relación de hace años con Hierro aunque “puede haber discrepancia de criterios con algunos temas, como éste del parque”.
Arozamena cree que este problema “se podía haber arreglado igual antes con un poco más de diálogo”, desde aquella mañana en la que no cogió a nadie el teléfono, “ni a Hierro, ni a mis compañeros del equipo de gobierno sin ninguna intención de perjudicar a ninguna Junta vecinal”.
El edil ha recordado que todo comenzó por la colocación de un elemento que no cabía y no cumplía las normas y “luego ha habido falta de comunicación, como ha podido haber con otras juntas vecinales”, ha admitido. De ahí que estos días esté manteniendo reuniones o conversaciones telefónicas con los alcaldes pedáneos para recoger sus apreciaciones y para intentar corregir las muchas deficiencias de los proyectos de los parques infantiles y que se han intentado paliar con un resultado “muy satisfactorio”.
Arozamena asegura que constantemente está en contacto con las Juntas vecinales y que sus carencias sobre la falta de comunicación con el Ayuntamiento no son ciertas. El edil también ha dejado claro que todos los días a primera hora está trabajando bien en el departamento de Obras, en Medio Ambiente o en el Ayuntamiento y por tanto localizable "aunque a veces no llegamos a todo".
Finalmente, el edil se ha referido al retraso que han sufrido algunos parques infantiles casi ya finalizados al 90% y a las obras de reordenación de Leonardo Rucabado donde se están realizando los rebajes de acera por donde transcurre el carril bici.