jueves. 28.03.2024

Arrepentido de su pasado y, a sus 29 años de edad, el castreño Gaizka Cantero tiene muchas cosas que olvidar y otras por las que luchar. Y es que este joven se vio inmerso en una pelea en Zaragoza que tuvo unas graves consecuencias para él. Seis años después de ese suceso, tuvo que ingresar en prisión con una condena de dos años y diez meses. A punto de llegar al ecuador de esa pena, este castreño ha visto un rayo de luz gracias a su abogado, el concejal de Industria de Castro, Agustín Fernández, que le ha facilitado el acceso al Taller de Empleo de Rutas Verdes. Este hecho ha posibilitado que Gaizka obtenga el tercer grado. Algo que acoge con satisfacción, puesto que le ha servido, entre otras cosas, para poder insertarse poco a poco en la sociedad.

- ¿Por qué está en estos momentos fuera del penal de El Dueso, dónde cumple su condena?

- Estoy fuera gracias al Taller de Empleo de Rutas Verdes 2 que se está desarrollando en Castro. Me está sirviendo para insertarme de nuevo en la sociedad. Y se lo tengo que agradecer a mi abogado, el concejal de Industria, Agustín Fernández, que fue quien me animó. Lo vi buena opción, he decido hacerlo y me han puesto en el apartado de jardinería. Pero lo más importante es que este trabajo me ha ayudado a que me concedan el tercer grado. Puedo salir los fines de semana y, entre semana, al taller y únicamente tengo que ir al penal a dormir.

- Imagino que esto ha sido como una bombona de oxígeno.

- Mucho, más de lo que uno se piensa. Estar todo el día por ahí sin poder salir, limitado... y esta nueva opción, el tercer grado... sólo me falta ya poder quedarme en casa.

- ¿Por qué motivo está cumpliendo condena?

- Hace unos añitos, allá por el 2001, decidí bajar a Calatayud para estar con unos amigos y entre fiesta y fiesta uno la lía. Tuve una pelea con cierta persona y, debido a ella, año tras año esa persona me denunció, yo no la veía muy limpia, porque él no sabía quién le pegó... y bueno, el caso es que me condenaron a dos años y diez meses de prisión.

- ¿Cómo acoge esta oportunidad que le brinda la Escuela Taller de Castro?

- Con muchas ganas. Sólo es un año, pero espero aprovecharlo bien, ya que me han dejado salir. Te olvidas de que estás preso. Empiezas a sentirte como en la calle. Será sólo un fin de semana libre, pero es mucho. Y lo de ir a trabajar entre semana es mucho más importante, porque te levantas salgo de allí, vas a trabajar con gente normal, que también se nota mucho el cambio del trato y la forma de hablar. Estoy contento.

- ¿Cómo es la vida en el penal?

- A parte de privarte de tu libertad, lo que cada uno se quiera crear en su mente. Al principio se pasa mal, muy mal, porque te obligan. Te encuentras en una situación en la que crees que la sociedad no te va a querer, te empiezas a liar la mente... Hay gente que te ayuda. Presos que parecen buenas personas. Y es duro levantarte y acostarte en una habitación de dos por cuatro metros. Tenemos que hacer turnos para ir al baño. Se puede llevar bien y se puede llevar mal. Hay mucha gente que no aguanta la presión, tira por la droga, tira por pasar de todo, no querer trabajar, no querer hacer nada. En mi caso, preferí ocupar todo lo posible el tiempo en la cárcel y me apunté a clases de inglés, francés. Luego estuve haciendo el acceso a la universidad, conseguí apuntarme en el programa de radio que tienen en Santoña.

- ¿Qué tareas desempeñan en ese taller?

- Hemos empezado con lo que es el material de jardinería, el cultivo, nombres de plantas, hemos empezado a manejar maquinaria industrial. Aunque sólo llevo un mes, hemos hecho muchas cosas. Parece que va a ser muy productivo. El objetivo del taller es habilitar las vías verdes de la antigua estación de ferrocarril de Otañes para hacerlo transitable al ciudadano.

- ¿Cuándo acabe la condena, qué planes de futuro tiene?

- Tengo varias ideas. Por un lado, tengo conocimientos de mantenimiento de redes. Controlo bastante de informática. Luego también tengo un grupo musical, pero más como un hobby. También tengo experiencia como oficinista.

- ¿Qué mensaje le mandaría a otros presos?

- Que busquen la tranquilidad personal y estén contentos consigo mismos. Aunque hayan cometido un error, se puede mejorar como persona, y fuera tendrán una familia que les esperará.

www.eldiariamontanes.es

Esta entrevista se podrá escuchar hoy en la web de EL DIARIO MONTAÑÉS

Extraído de: eldiariomontanes.es

«Gracias al taller de empleo de rutas verdes me he olvidado de que estoy preso»