sábado. 20.04.2024

El Juzgado de lo Mercantil de Santander ha declarado en concurso voluntario de acreedores (antes llamada suspensión de pagos) a la empresa Conservas Lolín, con sede en Castro Urdiales. Los problemas financieros de la conservera le impiden cumplir puntualmente con sus obligaciones, hasta el punto de que es posible que «haya dificultad para pagar las nóminas completas», según expuso la propia empresa al juzgado.

Las previsiones de tesorería para este mes arrojan un resultado claramente negativo. Así, frente a una tesorería y cobros previstos de 762.000 euros, las previsiones de pagos se elevan a 1.469.000 euros. Además arrastra importantes deudas con bancos y cajas, principales afectados por las deudas de la conservera.

Ante este estado de «insolvencia inminente» de la conservera, el Juzgado de lo Mercantil la declara en concurso voluntario, situación en la que el deudor conservará las facultades de administración y disposición de su patrimonio, si bien sometido al control del administrador concursal. La intervención de la sociedad queda en manos de los economistas Antonio Relea Sarabia y Luis Casero Saenz de Miera, nombrados por el juez. Posteriormente se designará al tercer administrador, en representación del acreedor principal.

Los acreedores disponen de un mes para comunicar al órgano judicial la existencia de sus créditos.

Conservas Lolín, empresa especializada en la elaboración de anchoa del Cantábrico en aceite de oliva y salazones, vio incrementada su producción con una línea de fabricación de bonito en 2006. El cierre del caladero del Cantábrico desde 2005, sólo interrumpido durante dos meses en 2006, ha tenido «una indudable repercusión en la producción y en los resultados» de la empresa.

Extraído de: eldiariomontanes.es

El juez declara en concurso de acreedores a Conservas Lolín