jueves. 18.04.2024

Tras dos años en los que la DYA se ocupó del servicio de vigilancia y socorrismo en las playas de Castro Urdiales, este verano, Cruz Roja ha sido la adjudicataria del servicio. Si en el mes de junio, la presidenta del colectivo en Castro Urdiales, María del Carmen Villanueva, mostraba su satisfacción por la vuelta de Cruz Roja a las playas y elogiaba su proyecto asegurando que iban a innovar y desempeñar un trabajo sobresaliente, ahora parece ser que todo eso se ha quedado en agua de borrajas.


Y es que, según ha podido conocer este periódico, los problemas en el seno de este colectivo crecen y más en concreto entre la plantilla de socorristas. Despidos, reincorporaciones, promesas incumplidas, sueldos inferiores a los acordados, quejas al Ayuntamiento o amenazas de huelga son algunos de los ingredientes que se cuecen en Cruz Roja durante estos días.

Uno de los socorristas afectados aseguraba ayer en Punto Radio que «en el pliego, el Ayuntamiento solicitaba 28 socorristas y desde la central de la Cruz Roja de Santander han estimado que son muchos empleados para esos puestos por lo que han despedido a dos personas». Incluso uno de los despidos se realizó por sorteo, según los propios afectados. Ante esta situación, la Cruz Roja de Castro ha reubicado a estos dos socorristas en el servicio de ambulancia. No obstante, el resto de compañeros han recogido firmas para la readmisión de estos dos socorristas. En caso contrario, amenazan con ir a la huelga. Pero no quedan ahí las quejas, ya que los socorristas aseguran que no están cobrando el dinero prometido y que las condiciones de trabajo no son las necesarias.

Más quejas

La gran damnificada cuando se adjudicó el servicio de playas a Cruz Roja fue la DYA de Castro, que desde el principio ha mostrado sus dudas sobre la adjudicación de este servicio, ya que consideraba que su pliego era mejor. Según ha podido saber este periódico, la DYA ha enviado al Ayuntamiento dos escritos de queja -que aún no han sido contestados- en los que denuncian deficiencias en el servicio ofrecido por la Cruz Roja. Aseguran que carecen de UVI móvil (trabajan con soporte vital básico cuando habría que utilizar un servicio superior), que no tienen sus lanchas propias (como establecían el pliego de condiciones) sino que están utilizando las del Ayuntamiento, que en parte de los turnos no tienen médico contratado y que las playas carecen de comunicación interna entre socorristas.



Díaz Helguera

Sobre si la Cruz Roja está incumpliendo el pliego de condiciones, el concejal de Servicios, Rufino Díaz Helguera, dijo ayer que habrá que hacer un seguimiento para comprobar si es así. Además, ante la posibilidad de que los socorristas puedan ir a la huelga, Helguera instó a este colectivo a resolver este problema interno. «Lo que tendrán que hacer es protestar ante la entidad que les ha contratado, no ante el Ayuntamiento».

Extraído de: eldiariomontanes.es

Marejada en la Cruz Roja