sábado. 20.04.2024

Ha sido durante muchos años uno de los destinos elegido por los vascos

para vivir. Castro Urdiales, en Cantabria, era hace 10 años un lugar

económico para comprar vivienda y este detalle lo supieron aprovechar

sus vecinos bilbaínos.

"En los últimos meses los pisos han bajado una media de 30.000 euros y

los chalés hasta 42.000 euros", apuntan desde la inmobiliaria Llantada.

Hoy, un piso nuevo de 90 metros cuadrados, tres habitaciones, garaje y

trastero ronda los 240.000 euros. "En un año los pisos han bajado un

20%", señala otra inmobiliaria.

Por su cercanía —a 35 kilómetros de Bilbao—, muchos preferían adquirir una casa en este municipio costero aunque tuvieran que ir a trabajar cada día hasta la capital vizcaína. Y tantos lo han hecho, que hoy una gran parte de los habitantes de Castro Urdiales procede de Vizcaya.

Según las estadísticas del padrón del Ayuntamiento, que empezó a contabilizar los movimientos demográficos el 1 de mayo de 1996, más del 65% del incremento de la población desde esa fecha hasta hoy es debido a la llegada de los vascos.

En cifras totales, a 27 de noviembre de 2007 había 31.004 personas empadronadas en Castro —partiendo de los 15.054 habitantes censados en 1996—. Y del total, 10.485 personas proceden de Vizcaya.

Pero el incremento de esa demanda ha sido también la causa de la aceleración de los precios. Y si hace siete años una casa en Castro Urdiales costaba 90.000 euros, la misma hoy puede alcanzar los 200.000. "Quien ahora vende esas viviendas todavía obtiene rentabilidad", apuntan las inmobiliarias de la zona. "Entre 1997 y 2006 los precios de la vivienda en Castro Urdiales se triplicaron", recuerdan.

Pero la crisis inmobiliaria no ha pasado de largo en este pueblo pesquero. Cuentan las inmobiliarias que los precios de la vivienda están bajando "muchísimo" y que cada vez se tarda más en vender una casa. Además, según las fuentes consultadas, en ocho meses han tenido que cerrar 13 agencias inmobiliarias de la zona.

Las subidas de los precios y los problemas para hacer frente a las hipotecas son los principales motivos para que los compradores vascos se hayan retraído. "Más de la mitad de los compradores son de Vizcaya, aunque se ha notado que las ventas han disminuido", apuntan en Llantada.

A la hora de comprar una casa fuera de Bilbao, todavía Castro Urdiales ocupa la primera opción, "y si no, la gente se va a la zona de Margen Izquierda, Getxo, Barakaldo y alrededores". En la zona de Cantabria, otros buscan casas baratas en pueblos del interior, como Limpias, Ramales o Liébana.

Y algo que ha notado el sector es que algunos vendedores 'de hoy' son los vascos que 'ayer' compraron un piso. "Parece ser que no pueden afrontar todos los gastos, incluyendo los trayectos en coche para ir a trabajar todos los días".

Según datos del Ministerio de Vivienda del cuarto trimestre de 2007, el metro cuadrado de una vivienda con menos de dos años de antigüedad en Castro Urdiales cuesta 2.427 euros, llegando a más de 2.700 euros para los pisos con más 'edad'.

Pero todavía hay una 'esperanza' rentable: el alquiler. Fuentes consultadas apuntan que arrendar una casa en Castro Urdiales aún es económico, pues los precios son hasta el 50% más baratos que en Bilbao.

Propiedad de Vizcaya

Los lazos de unión entre Bilbao y Castro Urdiales son más que una mínima distancia. Según datos históricos, en el año 1394 Castro Urdiales se unió al señorío de Vizcaya buscando protección ante las luchas de banderizos. A esta hermandad perteneció hasta 1471, cuando solicitó la separación a través de una cédula que otorgó Pedro Fernández de Velasco, conde de Haro. Hoy, recordar esa 'pertenencia' no resulta grato para algún que otro castreño.

Con todo, muchos dicen no haber notado la influencia vasca en su cultura y costumbres. "Algunos bares con banderas del Athletic de Bilbao, pero poco más", apunta el dueño de una inmobiliaria.

Extraído de: elmundo.es

Castro Urdiales, un 'paraíso' inmobiliario cántabro para los vizcaínos