martes. 23.04.2024

En la década 1996-2006, Cantabria ha crecido unos 40.000 habitantes. La explosión urbanística y demográfica de Castro Urdiales le ha hecho pasar en esos diez años de 15.000 a 31.000 habitantes censados, a los que hay que añadir el doble de población real sin empadronar. Con estas cifras no es descabellado afirmar que Cantabria crece por Castro Urdiales.

Ahora bien, quiénes son estos nuevos habitantes de Cantabria. ¿Se conoce desde Cantabria quiénes y cómo son estos nuevos habitantes que se han instalado en su zona oriental?. En ocasiones hemos podido escuchar en algunos círculos de la capital la expresión de que 'Castro se ha llenado de vascos', pero ¿esto realmente es así?. Hagamos un pequeño análisis de la población actual de Castro Urdiales, y presentemos de esta forma a las decenas de miles de nuevos conciudadanos que han venido a vivir aquí.

La población originaria de Castro apenas llegará a un cuarto de su actual población real. De ahí, y hasta los aproximadamente 60.000 habitantes reales con que cuenta el municipio la población se ha incrementado principalmente con la llegada de personas procedentes de la Margen Izquierda de Vizcaya.

Esto es de las ciudades de Baracaldo, Sestao, Santurce, etc, y de Bilbao. Poblaciones industriales que a su vez conocieron un intensivo movimiento migratorio durante el siglo XX y que procedían entonces de Galicia, Castilla, Extremadura, y Andalucía, entre otras regiones de España.

Así pues, mayoritariamente, la nueva población de Cantabria que se ha asentado en Castro proveniente de Vizcaya, son descendientes de los inmigrantes de otras regiones españolas que décadas atrás llegaron a tierras vascas para trabajar. También contamos entre la nueva población castreña, pero en un porcentaje muchísimo menor, con vascos originarios y con población procedente del resto de Cantabria. A estos grupos de población habría que añadir además dos segmentos muy significados: uno el de los profesionales (funcionarios o de empresas privadas) procedentes de otras regiones españolas que son destinados laboralmente a Vizcaya, pero que prefieren vivir con sus familias en Castro. No es intención de este comentario el tratar de cuantificar su número, pero en el vivir diario de la ciudad se contempla claramente que en masa se asienta en Castro este tipo de inmigrante laboral interregional. Otro segmento muy importante (y aquí Castro no es especial y sigue el comportamiento de otras ciudades) es la del gran número de extranjeros que se han asentado en la ciudad.

Pero es que además, se ha podido observar que aun trabajando en Vizcaya también hay un gran número de estos extranjeros que prefiere vivir en Castro. Con este somero análisis se podrá constatar que la formación poblacional del nuevo Castro es bastante plural. Puede que sea la población étnica y culturalmente más heterogénea de toda Cantabria. Porcentualmente desde luego ni Santander presenta esta variedad. Pero, pese a las suspicacias que el crecimiento de Castro pudiera ocasionar en algunos sectores sociales y políticos de Cantabria, en Castro por el contrario lo vivimos con total naturalidad. En la ciudad se observa perfectamente la integración de toda esta nueva población en todos los ámbitos sociales, culturales, deportivos, laborales, etc. Lo vivimos como un fenómeno enriquecedor, y se ve claramente su incidencia en la gran actividad económica y comercial que está conociendo todo el municipio. Socialmente no hay ningún problema, y entre nuestro pueblo las cuadrillas de amigos son mixtas y variadas en sentimientos y procedencias.

A su vez, nadie se plantea aventuras de ningún tipo de las que parecen temer desde Santander. Por eso no se entiende bien el comportamiento hacia Castro de algunos estamentos políticos y gubernativos regionales. No se entiende el que Cantabria no apueste por Castro y todas sus posibilidades, por cuanto aquí existe un filón de crecimiento económico y poblacional que se está desaprovechando. Castro Urdiales no es como cualquier otra población de Cantabria. Es algo distinto, y eso parece no querer comprenderse desde las instancias regionales de poder. Porque hace falta ser corto de miras para no ver, en la variedad cultural y poblacional de Castro, algo muy enriquecedor para Cantabria. ¿Acaso no es Cantabria algo especialmente diferente dentro de España?. Pues Castro Urdiales es también algo especialmente diferente dentro de Cantabria.

Extraído de: eldiariomontanes.es

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