La colocación de carteles informatizados en el vial, para advertir a los conductores sobre la fluidez de la circulación o la existencia de atascos, así como la desviación de los vehículos pesados por las rutas alternativas en caso de que haya caravanas, son algunas de las medidas que la Dirección General de Tráfico se ha propuesto realizar el próximo años para acabar con el caos de la A-8 entre la zona oriental de Cantabria y Vizcaya.
Con esa finalidad, este organismo invertirá más de diez millones de euros en la aplicación de una serie de medidas encaminadas a evitar los atascos registrados cada fin de semana y durante los días festivos en la carretera que enlaza Cantabria y Euskadi.
La iniciativa, una propuesta presentada ayer por el Partido Popular de Vizcaya en la Comisión de Vialidad del Congreso, salió adelante por unanimidad de todos los grupos políticos. La inversión permitirá la colocación de carteles informatizados en el vial, para advertir a los conductores sobre la fluidez de la circulación o la existencia de atascos. Además, se desviarán los vehículos pesados, en caso de que haya caravanas, y se indicarán las rutas alternativas.
Las medidas de la DGT no se aplicarán en suelo vizcaíno, ante la falta de competencias, por lo que se pedirá la colaboración de la Ertzaintza.
Extraído de: eldiariomontanes.es
