Alrededor de 600 personas participaron el pasado lunes en la manifestación convocada por la Asociación de Mujeres Atalaya contra la violencia de género. La marcha recorrió el Paseo de La Barrera, la Avenida de la Constitución y La Plazuela, para finalizar en la Plaza del Ayuntamiento, donde fue leído un manifiesto.
Entre los asistentes cabe destacar la presencia de María Carmen Villanueva, presidenta de Cruz Roja de Castro; Laura Villanueva, de la AMPA del Colegio Público Miguel Hernández; Michelle Meulemans, de la Asociación de Viudas de Cantabria Oriental; Anne Labiano, del Centro de Información a la Mujer; Rosa Robles, de la Asociación de Personas con Discapacidad; y Macarena Varga, presidenta de Atalaya.
Dicho manifiesto rezaba: “La violencia contra las mujeres es uno de los obstáculos principales para lograr la igualdad de género. Opera como un mecanismo que perpetúa los roles de género masculino y femenino. Tal y como expresa la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer de las Naciones Unidas, la violencia contra la mujer constituye una manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales, entre el hombre y la mujer, que han conducido a la discriminación en su contra por parte del hombre.
Esa violencia limita la posibilidad de su desarrollo pleno porque, además de ver roto su proyecto vital, sufren también problemas de salud y se reduce su capacidad para trabajar y participar en la vida pública, así como mantener lazos de afectividad en su entorno”. “Pero la labor de cada ciudadano tiene un gran valor en la prevención y en la asistencia a las víctimas. Una sociedad justa e igualitaria es posible, por lo que hombres y mujeres debemos educar en igualdad. Debemos desenmascarar los estereotipos y actitudes sexistas existentes”, continuaba el manifiesto.
Extraído de: elalerta.com
