Después de varios meses de desencuentros entre la Demarcación de Costas y el Ayuntamiento de Castro, la rampa de la playa de Brazomar será por fin reparada. El mal estado del acceso al principal arenal del municipio, como consecuencia del temporal que azotó la costa cántabra el pasado mes de marzo, complicó el periodo estival a los vecinos. Además de haber favorecido las caídas entre los bañistas, los destrozos registrados en la zona impedían que las máquinas entraran a limpiar a fondo la playa.
Lejos de vislumbrarse una solución, el Ejecutivo local y Costas se culpaban entre sí de la situación. De hecho, el Ayuntamiento llegó a iniciar un procedimiento para multar al organismo estatal con hasta 300.000 euros. Costas mantenía que sólo estaba a la espera de que el Consistorio le cediese unos terrenos para iniciar la construcción de una nueva rampa, y que le ofreció instalar una de madera provisional que «nunca solicitó por escrito». La administración local aseguraba, sin embargo, que ya dio el visto bueno para la ejecución de la obra en abril.
A pesar de estas diferencias, al final ambas instituciones han llegado a un acuerdo que permitirá iniciar próximamente los trabajos de reconstrucción de la rampa y llevar a cabo otras mejoras. Así, la Demarcación de Costas ha aprobado un proyecto de accesibilidad para la playa de Brazomar, dotado de un presupuesto de 91.296 euros, que dejará el arenal en perfectas condiciones entre los meses de mayo y junio del próximo año.
Vehículos de emergencia
El plan consiste en mejorar y ampliar el ancho de la rampa, mejorando la pendiente y dotándola de pasamanos, para permitir su uso a los discapacitados. La anchura del nuevo acceso será de tres metros, para que también puedan pasar los vehículos de emergencia y de limpieza de los arenales. A su vez se establecerán plazas de aparcamiento reservadas para minusválidos con los correspondientes vados e itinerarios accesibles desde el parking hasta la rampa adaptada.
Extraído de: elcorreodigital.com
