jueves. 28.03.2024

La opinión de los vecinos de Castro Urdiales y usuarios de la A-8 a su

paso por esta localidad costera no se ha hecho esperar tras conocer la

noticia de la Delegación de Gobierno de Cantabria en la que anunció la

semana pasada que se llevarían a cabo varias medidas para reducir el

límite de velocidad, hasta 100 kilómetros por hora, entre el límite con

Vizcaya y la zona de Castro Urdiales Sur.
A día de hoy, hay opiniones de todo tipo. «Me parece una limitación

totalmente excesiva porque lo que habría que mejorar es el asfalto. Hay

curvas que están muy mal en ese tramo. Además, no hay que olvidarse de

la mala educación de los conductores, porque hay una falta de respecto

a la hora de conducir muy grande», así de clara se mostraba Oihana

Arredondo, taxista castreña.


Esta opinión era refrendada por otro usuario al que le parece mal

la medida llevada a cabo por la Dirección General de Tráfico, «ya que

considero que hay zonas donde se puede ir a mayor velocidad sin

problema». Este mismo vecino apuntaba a tres causas por las que se

producen los accidentes en general: que no preparan bien a la gente

para conducir correctamente, el exceso de alcohol y que los jóvenes no

tienen la suficiente experiencia para ir más rápido por las carreteras.


En este mismo sentido, José Luís Calvo, marino mercante jubilado,

opinaba, en declaraciones a este periódico, que no le parece «de lo más

prudente» esa reducción de 120 a 100 kilómetros por hora, porque si el

objetivo es que se vaya más despacio cuando la calzada está mojada por

la lluvia, «esa reducción de velocidad tiene que ir con el propio

conductor. Al final, el problema es que esas carreteras no drenan el

agua que cae, sin más», apostilló.


Asimismo, esta opinión de que el mal estado del asfalto es la causa

de los múltiples accidentes producidos en los últimos meses, era

respalda por otro castreño y conductor habitual que señalaba que «si se

mejorara el piso de los viales, se podría circular con normalidad a 120

kilómetros por hora, limitando al velocidad a 100 km/h en el puente

Ontón». Además, este vecino aprovechaba la ocasión para denunciar que

«hay lugares, sobre todo en las pedanías, donde los caminos son muy

estrechos, el exceso de velocidad es patente, sobre todo por personas

ajenas a dichos pueblos, y donde la falta de limpieza de matorrales es

causa de accidentes por ausencia de visibilidad».


A favor de la medida


Pero no todas las opiniones de los vecinos del municipio y usuarios

de la A-8 a lo largo de estos 10 kilómetros son contrarias a esta

reducción de velocidad, ya que hay castreños, como Ramón Senlle, que

opinan que «estamos ante una muy buena medida porque así se reducirá el

número de accidentes. Está claro que no es lo mismo ir a 120 que ir a

100», añadía.


Por otro lado, Marcial Cuadrado, comerciante, aseguraba que «120 es

una velocidad muy maja, pero viendo que el número de accidentes ha

aumentado, la reducción está bien. Yo suelo ir mucho a Bilbao y siempre

hay accidentes, salidas de carretera, etc. Eso sí, 120 km/h no me

parece una velocidad excesiva si se conduce bien», dijo.

Extraído de: eldiariomontanes.es

La limitación de velocidad divide a los usuarios de la A-8