jueves. 25.04.2024

El remo de Castro Urdiales ha tenido, a lo largo de su dilatada y rica historia, personajes ilustres que han conseguido elevarlo a lo más alto, entre los cuales se encuentra, sin duda alguna, Carmelo García quien durante más de treinta años ha vivido, propagado y vitalizado el remo castreño. Una persona referente indiscutible cuando del remo de alta calidad se comenta y quien, a través de la siguiente entrevista, trasluce sus sentimientos y criterios sobre el remo.

PREGUNTA.- ¿Cómo comenzó su andadura dentro del remo castreño?

RESPUESTA.- Prácticamente coincidiendo con la recuperación de la creación de la Sociedad de Remo en octubre de 1966, gracias a la unión e ilusiones de un grupo de amigos. Comenzamos con dos tripulaciones de bateles participando en regatas locales y provinciales. En 1967 fue cuando de verdad la Sociedad de Remo se puso el traje de etiqueta participando en regatas celebradas en la Ría de Bilbao en el mes de febrero, concretamente en una regata benéfica celebrada en Santurce.

P.- ¿Cuándo llegaron los primeros éxitos?

R.- Afortunadamente tuvimos que esperar muy poco porque la concienciación que teníamos todos superaba todo obstáculo. Participamos en el Campeonato de Espala de bateles representando a Santander (ahora Cantabria), consiguiendo un éxito en el segundo año de andadura de la Sociedad de Remo, fue la primera regata en Tolosa y la segunda en Santander organizada por Educación y Descanso, regatas importantes porque solamente se celebraban en el País Vasco y Santander, luego se extendieron, por fortuna, a todo lo litoral cántabro. En 1968 se celebró en Castro el Campeonato de España de bateles y el éxito fue rotundo al conseguir las dos tripulaciones castreñas los dos primeros puestos en una regata memorable en la que la tripulación B gano a la A en una actuación de infarto.

P.- A partir de ese momento ¿qué?

R.- Pues dimos el salto a trainerillas consiguiendo formar una gran tripulación teniendo como base las dos de bateles que nos permitió ganar el bronce en el Campeonato de España celebrado en Hondarribia. Al año siguiente ganamos todas las regatas previas al Campeonato de España celebrado en San Sebastián donde nos clasificamos los segundos, pero una decisión de los jueces nos relegó a la tercera plaza, lo que demuestra que en San Sebastián ocurren cosas raras desde hace muchos años, ganó San Juan y le dieron la segunda plaza a San Pedro.

P.- El Carmelo García patrón ¿a partir de cuándo?

R.- Quiero recordar que primero fui remero en una docena de regatas cuando aún era un chaval. Pero mi puesto estaba en la popa de cualquier embarcación, prueba de ello que primero patroneé un bote arenero de aquellos grandes en los que podían bogar cuatro remeros, de esto hace ya 41 años; luego vino la trainerilla y, posteriormente, el 30 de noviembre de 1969 llegó la primera trainera que fue patroneada, en principio, por Evaristo Aspirez. Al regresar del servicio militar me ofrecieron patronear la trainera Castreña coincidiendo el año 1970 con la instauración de la Bandera de Santander. También acudimos al cincuentenario de Pedreña donde ganamos la tanda a las tripulaciones de Ciérvana, Kaiku y Portugalete, estuvo muy bien porque aún no podíamos competir con tripulaciones de élite como Pedreña, Astillero, Hondarribia, etc. En 1972 tuve que abandonar por motivos laborales, pero al año siguiente, se hizo cargo de la Sociedad de Remo Chechu Villanueva, recuperamos la trainera y se fundó la Bandera de Castro ese año 1973, que fue ganada por Orio, quedamos los octavos pero lo importante es que estuvimos allí cumpliendo nuestro objetivo primordial. Así comenzó el camino que nos llevaría hasta la Marinera de hoy que como algunos piensan no tiene cinco o diez años, sino que ya son 33 años de historia desde aquel 1974. Tengo la gran satisfacción de haber inaugurado el primer batel, la primera trainerilla, así como la primera trainera.

Rechaza la forma en la que se ha actuado en los últimos años.

P.- ¿Puede destacar algo, primordialmente, de su época de patrón?.

R.- He tenido momentos muy bonitos y de ellos cuando ganamos la Copa del Generalísimo en La Coruña, un domingo a las 18,00 horas, televisado en directo a toda España, fue algo inolvidable de aquel año 1974, para nosotros fue algo mucho más importante que ganar La Concha, sobre todo porque nos habían precedido tripulaciones como Pedreña, Astillero, Lasarte, etc. Fue un año espléndido porque también estuvimos en La Concha donde ganamos la segunda tanda, y en las regatas del Nervión, todo ello a pesar de contar solamente con 14 remeros. Luego vino el histórico año 1975, en el que pudimos barrer el Cantábrico pero nos lo impidió la mala suerte, La Concha la ganó Orio que debió ser descalificado. Luego vino 1978, el año del que más satisfecho estoy, porque fue un nuevo proyecto liderado por José Miguel Rodríguez y es del que más orgulloso me siento porque pese a tener 9 hombres que no habían remado anteriormente de los 13 que componían la plantilla, conseguimos estar en La Concha, en el Nervión en la regata promoción del Corte Inglés, etc.

P.- A pesar de su extraordinaria trayectoria, ¿cómo se explica no haber sido llamado a colaborar dentro de la estructura oficial del remo en Castro?

R.- Es una pregunta que vengo planteándome desde hace muchos años. Me considero una persona, en cierto modo, crítica y hablar de remo en Castro resulta, en muchas ocasiones, más difícil que hablar de política en el País Vasco. He estado en contra de lo que alguien ha estado haciendo en Castro en los últimos años, nadie le discute su categoría, pero no se debe consentir que escudándose en los éxitos intente estar por encima del Ayuntamiento e incluso del Gobierno de Cantabria. Este puede ser uno de los motivos que han motivado que no cuenten conmigo, sin olvidar que también puede ser debido a que algunos temen que mi sombra pueda nublar, en cierto modo, sus actuaciones. Depende de mentalidades. De todas formas, estoy dispuesto, siempre lo he estado, a colaborar sin ningún tipo de interés, en beneficio del remo si alguien lo considera oportuno.

Extraído de: elalerta.com

Carmelo García, más de treinta años de trabajo y dedicación en favor del remo