jueves. 28.03.2024

A través de su dilatada y nutrida historia, Castro Urdiales ha tenido personas que han protagonizado páginas indelebles que la han enriquecido y han elevado su prestigio a lo más alto, pasando a ser verdaderos estandartes de esa historia y bases fundamentales en las que se sustenta. Sin duda alguna, una de estas personas es, Ana González Balmaseda, una mujer extraordinariamente humilde, siempre con los pies sobre el suelo, nada de nubes superfluas, engañosas, efímeras, con una personalidad indiscutible ante una vida realmente impresionante, tanto en lo familiar como en lo deportivo, faceta esta última en la que ha brillado con luz propia esplendorosamente llevando el nombre de su ciudad, de Castro Urdiales, a la internacionalidad, porque su currículum es de los que hacen auténtica historia y su personalidad queda reflejada a través de las siguientes líneas.

PREGUNTA.- ¿Cómo nació la vocación por el piragüismo?

RESPUESTA.- Todo comenzó hace casi 28 años, cuando tenía solamente 17 años de edad y salvo los años 1982 y 1989, coincidiendo con mis embarazos, he estado siempre remando en la élite. Esta trayectoria ascendente me llevó a estar seleccionada el año 1987, pero el régimen de concentraciones que suponía estar durante 5 años dedicada por completo al piragüismo, coincidía con los Juegos Olímpicos de Barcelona, me hizo renunciar. Además siempre fui una chica muy activa y la gimnasia que hacía en el colegio me parecía poco y contagiada por mis hermanos Susana (que luego formaría un K-2 conmigo), Javier y Alberto, que estaban en el Kayak Club al que sigo perteneciendo, me llevó a la práctica de este deporte.

P.- ¿El espíritu competitivo estuvo presente desde el principio de tu actividad?

R.- No, mi pensamiento no era el de competir, pero las actividades del club me llevaron a ello, comenzando por los descensos de aguas bravas que era en lo que competía el club en aquella época. Una vez que comienzas a competir ya no lo puedes dejar, aunque siempre he dicho y lo confirmo ahora, que me gusta más competir que entrenar, no son de la misma opinión mis compañeras a las que les gusta mucho más entrenar, reconozco que en ese aspecto soy bastante vaga.

P.- Después del primer triunfo ¿dormiste tranquila?

R.- Sí, porque en aquella época el piragüismo no estaba tan considerado a nivel general como poco después, cuando quedé subcampeona en los juegos de invierno celebrados en el pantano de San Juan de Valdeiglesias, en el que hubo mucha competencia. Aquello, quizás por lo mucho que me costó conseguirlo, me hizo mucha ilusión y rápidamente me fui en busca de una cabina telefónica para llamar a mi tía Ciana, la del Bar Porrón, para comunicárselo por dos razones, porque le gustaba mucho que yo remara y porque allí era el lugar de concentración de toda mi familia.

P.- ¿Tienes algún temor previo antes de competir?

R.- Más bien tomo muchas precauciones, soy consciente de lo que puedo rendir, pero soy consciente de que las que salen a mi lado también tienen posibilidades y están preparadas para ello. Siempre tomo las cosas con la mayor seriedad posible y me voy satisfecha porque ha sido rara la competición en la que no he tenido que luchar por una primera o segunda plaza, lo mismo que continúo haciendo ahora.

P.- ¿Por qué no conseguiste ser campeona de España en todas las categorías?

R.- Pues muy sencillo, debido a que comencé a remar a los 17 años de edad; pero he conseguido los primeros puestos en todas las especialidades, velocidad, resistencia y maratón.

P.- ¿Tuvista algunas dificultades a tu paso de mujer soltera a casada como deportista?

R.- No. He seguido practicando este deporte igual, es más, a medida que han ido pasando los años necesitas aumentar el tiempo dedicado a los entrenamientos para poder estar, lógicamente, a la altura de los que llegan, de los que vienen empujando desde abajo y que piden paso. Pero nunca se me han puesto impedimentos por parte de nadie, ni de mis hijos, ni de mi marido, ni del entorno familiar en el que me muevo, todo lo contrario, han sido siempre ayudas.

P.- Una mujer casada, con hijos, que al mismo tiempo trabaja en la recepción y venta del pescado, ¿de dónde saca el tiempo para atender todo, entrenamiento y labores hogareñas y trabajo exterior?

R.- La fórmula es sencilla, cantidad de gente me dice que siempre voy a los sitios con prisa, tengó el tiempo perfectamente programado, se puede decir que al minuto, y cuando por cualquier circunstancia pierdo ese minuto, tengo que reprogramarme de nuevo. Eso sí, siempre quedan algunas cosillas que aprovecho a ponerlas al día cuando la embarcación no sale a pescar por circunstancia del mal tiempo en la mar u otros motivos. Sin olvidar que también los hijos y mi marido me ayudan y me apoyan muchísimo.

P.- ¿Cómo recibiste la internacionalidad y qué supuso en tu vida en aquellos momentos?

R.- Creo que tuve la suerte de que fuera en España, en un Campeonato del Mundo celebrado en Valladolid y fue una sensación muy parecida, en cierto modo, a cuando competí por primera vez a nivel nacional, es decir, era consciente de que me encontraba con posibilidades pero no sabía lo que me esperaba.

P.- ¿Qué supone ser campeona del mundo?

R.- Sinceramente lo veo como algo normal, nada extraordinario. Aunque parezca que no le doy importancia reconozco que, en cierto modo si se la doy pero en su justa medida, porque es algo que practico, lo disfruto al máximo posible y es una satisfacción.

Importante reconocimiento de ciudadanos y autoridades.

P.- Cuando subes al podio ¿qué sientes?

R.- Lo que me primero me viene a la cabeza no es lo que he trabajado, si no mi familia, lo a gusto que deben sentirse, sobre todo cuando les he dejado encomendadas muchas cosas, al conseguir yo algo bueno.

P.- ¿Te sientes reconocida por la ciudadanía castreña?

R.- En lo que se refiera a mi entorno familiar y de amigos totalmente, que en definitiva, es lo que me interesa. A nivel general soy consciente de que también, como lo demuestra el homenaje que recientemente me hizo el Ayuntamiento a través de la concejala de Deportes responsabilidad de Santiago Vélez, o los varios años, casi todos se puede decir, que he sido nominada en la Gala del Deporte Castreño. En el impresionante palmarés de Ana González Balmaseda, entre otros éxitos deportivos, destacan el subcampeonato juvenil de España 1980; el mismo puesto senior en 1987; bronce en la Copa de España de Ríos 1996; bronce en los campeonatos de España de maratón 2001 y 2002 en Valladolid; campeona de España Máster en Galicia y de maratón en Irán en 2003; subcampeona de España de Fondo Máster en Galicia y campeona de España de Maratón en Zamora, campeona de España en Pista en Asturias, en 2004; Campeona de España Máster de Fondo en Sevilla y de Maratón en Navarra en 2005; campeona de España Máster de Fondo en Galicia y de maratón en Zamora en 2006. En cuanto a los compromisos internacionales con la Selección Española, ha logrado un doble subcampeonato del mundo de maratón, Máster K-1 y K-2 con Rosa Bullón en el 2003 en Valladolid; campeona del Mundo Máster de Maratón en Noruega en 2004; subcampeona de Europa de Maratón en K-1 en Chequia en 2005; campeona de Europa de Maratón K-2 en Chequia en 2005; subcampeona del Mundo de Maratón en Australia en 2005; ganadora de la Copa del Mundo de maratón en K-1 en Zamora en 2006; bronce en el Campeonato del Mundo de maratón en K-1 en Francia en 2006; oro en el Campeonato del Mundo de Maratón, K-2, en Francia en 2006. Además ha conseguido múltiples triunfos en regatas del calendario nacional, como 12 podios en los últimos 13 años del descenso del Sella, entre otros. En resumen, un palmarés espectacular.

Extraído de: elalerta.com

Ana González, una campeona del mundo de piragüismo sencilla y trabajadora