martes. 23.04.2024

Castro estrenará su primer ascensor panorámico a finales de este mes.

Diseñado en acero y cristal, el nuevo elevador público conseguirá

salvar el importante desnivel existente entre las céntricas calles

Libertad y Leonardo Rucabado del municipio costero. Hasta ahora, los

vecinos sólo podían acceder a sus casas a través de unas escaleras que

suponen una importante barrera arquitectónica y que se encuentran en un

estado «lamentable», tal y como han llegado a afirmar los tribunales.
El nuevo equipamiento, que tendrá capacidad para diez personas, vendrá

acompañado del acondicionamiento de los accesos peatonales a la zona de

Santa Catalina. Cabe recordar que el elevador se encuentra cerca del

colegio público Arturo Dúo y que está proyectado construir un nuevo

centro educativo en las inmediaciones.

Después de tres años de

agria polémica, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de

Cantabria desbloqueó a finales de febrero de forma definitiva la

construcción del ascensor al considerar que el proyecto «no beneficiaba

a intereses privados». Los magistrados desestimaron de esta manera el

recurso presentado contra el proyecto por los ediles no adscritos

Teresa Pérez y Pedro Olano. Los concejales consideraban «ilegal» el

convenio suscrito entre el equipo de gobierno y dos promotores privados

para llevar a cabo la edificación del ascensor por no ajustarse al Plan

General.

Acuerdo a tres bandas

El

Consistorio, la empresa Martín del Río Construcciones y la compañía

Castro 2000, que desarrolla una promoción de pisos en la zona,

rubricaron un acuerdo hace tres años por el que ambas firmas se

comprometían a edificar el ascensor y a mejorar las comunicaciones

entre las dos calles. A cambio, el Ayuntamiento les permitiría

habilitar en suelo público el acceso a los garajes de su nuevo edificio

por Leonardo Rucabado.

En mayo de 2005, sin embargo, el

Ayuntamiento optó por paralizar las obras. En línea con la tesis

defendida por los dos concejales no adscritos, varios informes

municipales aconsejaron suspender la edificación del ascensor porque

podía vulnerar el Plan General. Un año después, un juez autorizó en

primera instancia reanudar los trabajos, pero los ediles recurrieron el

fallo.

Ahora, el Tribunal Superior ha despejado definitivamente

el camino a la puesta en marcha del ascensor. Los magistrados

consideran que el elevador y las obras de mejora que se desarrollan de

forma paralela en la zona beneficiarán a todos los vecinos. Asimismo,

el fallo estima que los arreglos «no perturban» las actividades

educativas del colegio Arturo Dúo. Por último, los jueces sostienen que

la reparación de las escaleras «mejora notablemente el entorno».

Extraído de: elcorreodigital.com

El primer ascensor panorámico de Castro unirá a final de mes dos céntricas calle