jueves. 28.03.2024

Desde el pasado sábado, la zona de bares de Castro está más vigilada.

La habitual presencia policial en el casco antiguo de la localidad

durante los fines de semana se vio reforzada con la llegada de nuevos

agentes de la Guardia Civil de Santander y de la propia Policía local

del municipio. A partir de ahora, los efectivos harán guardia de forma

«constante» desde las doce de la noche hasta las cuatro de la mañana de

los fines de semana. «Se trata de desarrollar acciones preventivas que

permitan que la convivencia en esa zona sea ordenada. El objetivo es

que no se produzca ningún altercado que pueda degenerar en violencia»,

razona Agustín Ibáñez, delegado del Gobierno en Cantabria.
Esta medida fue adoptada el miércoles durante la celebración de la

Junta local de Seguridad del municipio, en la que los máximos

responsables de la Guardia Civil, la Policía local, el Ayuntamiento de

Castro y la delegación del Ejecutivo en Cantabria hicieron balance de

los niveles de delincuencia registrados en el municipio durante el año

pasado. La 'inyección' extra de agentes, aún sin determinar, en la zona

de ocio juvenil de la localidad fue una propuesta del propio

Consistorio, que advirtió la «necesidad» de llevar a cabo un refuerzo

«preventivo» de esas características. «No queremos que los agentes

hagan rondas, sino su presencia estable para que los ciudadanos gocen

de una mayor seguridad», apuntó el concejal de Personal y Obras,

Salvador Hierro.

En líneas generales, la cifra de delitos y

faltas cometidos en 2006 fue ligeramente inferior a la registrada el

año anterior. Cabe destacar una disminución en el número de robos con

violencia e intimidación en viviendas, locales y en plena calle y los

ataques al mobiliario urbano.

Malos tratos

No

obstante, las denuncias por malos tratos presentadas durante el año

pasado fueron 53, lo que representa un incremento del 82,7% respecto a

2005. Como respuesta a estos datos, la Junta local de Seguridad acordó

constituir un grupo de trabajo «pionero en España» que aglutinará a las

fuerzas de seguridad, la delegación del Gobierno en Cantabria y los

servicios sociales para proteger a las víctimas. La idea es establecer

un protocolo de actuación ante estos delitos. Tres niveles señalarán el

riesgo que corre la persona maltratada en base a 49 parámetros.

Respecto

a los dos planes de respuesta policial al tráfico y consumo de drogas

en el entorno de centros escolares y zonas de ocio juvenil puestos en

marcha hace un año por el Ministerio de Interior, Castro registró un

total de 85 denuncias a lo largo del año pasado.

Extraído de: elcorreodigital.com

Refuerzan la presencia policial en la zona de bares para evitar altercados