martes. 23.04.2024

Resulta curioso, superando lo anecdótico, que llegando las fechas preelectorales determinados gobernantes, debido a su inoperancia y falta de capacidad de convencer, justifiquen su ineficacia durante estos últimos cuatro años con promesas que rayan lo ridículo.

AGUSTÍN FERNÁNDEZ MARTÍNEZ / PRESIDENTE LOCAL DEL PP

Este comentario viene en relación a la visita que el pasado 24 de enero ha realizado a Castro Urdiales la actual vicepresidenta de Gobierno regional, la socialista Dolores Gorostiaga. Durante esa esporádica visita, la vicepresidenta socialista del señor Revilla ha prometido mejorar los accesos al polígono industrial de Vallegón construyendo, dice, un túnel bajo Santullán que evitará el tráfico rodado por las pedanías de Sámano y Santullán, enlazando de esta forma directamente el polígono de Vallegón con la Autovía.

Lo cierto es que fuera a parte de que el proyecto pudiera llegar a ser realizable, debido entre otros motivos a que el mismo ya ha suscitado cierto rechazo vecinal por parte de los propietarios y afectados y también de alguna asociación ecologista, su coste económico (estaríamos hablando de varios miles de millones de pesetas) nos hace contemplar con cierta suspicacia y escepticismo todas estas promesas preelectorales de última hora. Y nuestra desconfianza se debe a que dichas promesas de última hora vienen de quien ha formado parte de un Gobierno regional que se ha caracterizado por el abandono y la nula capacidad y voluntad de inversión en el municipio de Castro Urdiales, durante los últimos cuatro años de esta legislatura.

Y es que estos cuatro años han sido para la ciudad de Castro Urdiales un absurdo en cuanto a la voluntad inversora del actual Gobierno regional de Cantabria de la señora Gorostiaga. En vez de pretender, ahora, unir el polígono de Vallegón con la Autovía, podían haber invertido siquiera un solo euro en él, cosa que no han hecho, desarrollándolo, ampliándolo, en una palabra mejorándolo. Cero en Industria, para el Gobierno regional socialista de Revilla-Gorostiaga.

Y de paso, para tomar en serio todas estas promesas socialistas de última hora, podrían haber invertido en la tercera ciudad de Cantabria en tantas áreas en las que se la ha dejado abandonada por este Gobierno regional socialista: En el área de Sanidad con la construcción del Centro de Salud Cotolino II, cuyo terreno fue cedido por la ciudad de Castro Urdiales en la anterior legislatura y que ha servido de escombrera durante todos estos años. Una más de sus promesas incumplidas. Y que decir del centro de día para la tercera edad, cuya finalización estaba prevista para el verano del año 2003 y que se ha demorado durante cuatro años, en los cuales la obra prácticamente realizada ha estado literalmente parada. Y, como se dice popularmente 'lo que te rondaré morena': Su inauguración está prevista para los próximos meses, pero ¿y su puesta en funcionamiento?

En cuanto al Hospital de Castro Urdiales, promesa electoral de su partido allá por el año 2003, fue motivo hace varios meses de un debate a iniciativa del Grupo Popular en el Parlamento de Cantabria por el retraso en su construcción. Debate en el que pudimos observar comportamientos bochornosos hacia el pueblo de Castro. De esta forma, tristemente tuvimos que comprobar cómo el más ferviente defensor del retraso de su construcción fue el propio alcalde de Castro Urdiales, que incluso nos recomendaba a los castreños que acudiésemos a otros hospitales cercanos. Durante esa sesión parlamentaria no podemos olvidar tampoco un desprecio más grande que se hizo a la ciudad de Castro Urdiales, cuando el diputado socialista, el también castreño señor Berriolope, abandonó la sesión sin importarle lo que allí se decía. Sin importarle la sanidad castreña. El desplante del presidente del Gobierno hacia el pueblo de Castro ya nos lo esperábamos.

Pero volviendo con la vicepresidenta socialista del Gobierno regional Revilla-PSOE, recuerde este dato: el centro de salud Cotolino I fue construido por el Gobierno central para atender a una población de 18.000 habitantes, y todo ello antes del traspaso de competencias sanitarias a la comunidad autónoma cántabra que se hicieron efectivas a finales del año 2001. En sanidad en Castro no se ha hecho nada durante la última legislatura del Gobierno regional Revilla-PSOE. Cuatro años perdidos.

Y en el apartado de inversiones en infraestructuras portuarias durante su legislatura socialista: Una pequeña inversión de cuarenta millones de pesetas en la urbanización de la zona portuaria con la construcción de dos casetas de recogida de residuos situadas al lado (no próximas sino al lado) de un monumento histórico-arqueológico como es la ermita de Santa Ana. Que supuso, por cierto, un rechazo popular sin precedentes. Y la inversión de treinta y cinco millones de pesetas en el alumbrado de la zona de la Dársena. Total cuatrocientos sesenta y dos mil euros en cuatro años en inversiones portuarias. Aproximadamente lo que ústed y su gobierno se gastan en cinco días de su publicidad (a 90.000 euros al día, saquen ustedes las cuentas). Nada del imprescindible reforzamiento del dique norte o rompeolas, cuya obra estaba prevista realizar por el Gobierno popular de Martínez Sieso, y desde entonces aparcada, y muchos menos del manido aparcamiento de Amestoy, cuya construcción bien se merece literatura aparte.

En una palabra, en Castro Urdiales vivimos de las rentas, pero ni de las que usted nos prometió ni de las que nos trajo. Menos mal que se ve la salida del túnel, pero no del suyo, sino del de su Gobierno.

Extraído de: eldiariomontanes.es

TRIBUNA LIBRE / La salida de un túnel