viernes. 29.03.2024

El portero de la discoteca Safari de Castro Urdiales, a cuya puerta falleció Víctor Manuel Santillana Garay el 23 de marzo de 2002 por 14 cuchilladas, identificó hoy al procesado, el colombiano Jefferson E.F., de ser el autor del ataque con un arma blanca.

"Hasta que no vi el filo del cuchillo, el brillo de la hoja, no sabía que le estaba apuñalando", afirmó el testigo ante el jurado popular que deberá de emitir el veredicto de culpabilidad o inocencia por un delito de asesinato.

   La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria celebró hoy la segunda jornada del juicio contra Jefferson E.F., fugado en dos ocasiones de la Justicia española, la última de ellas en mayo de 2006, escondido entre bolsas de basura, de la Prisión Provincial de Santander.

   El portero de la discoteca Safari aseguró que esa madrugada vio cómo el acusado mantuvo una discusión con la víctima, -vecino de Santurce, de 33 años y con una hija menor de edad- pero que en ningún momento "esperaba esa reacción" de Jefferson E.F.

   "Cuando vi el arma, me marché horrorizado", afirmó el testigo, entrando al interior de la discoteca para llamar a la Guardia Civil y a una ambulancia, donde falleció la víctima por un "shock hipovolémico", certificándose la muerte poco después en el Hospital de Cruces.

   Frente a la versión exculpatoria relatada por Jefferson, en la que dijo que el sólo asestó "dos puñaladas" al joven vasco, siendo el autor de las otras 12 su compatriota Jorge Alberto O.E., el portero del Safari aseguró que este último no intervino en la agresión, y que se encontraba "apartado". Sobre este punto, la Audiencia absolvió a Jorge Alberto O.E. del delito de asesinato en un juicio celebrado en noviembre de 2003.

Las acusaciones mantienen las penas de hasta 23 años de prisión y la Defensa pide subsidiariamente una condena por homicidio

El fiscal elevó a definitiva su petición de 18 años de prisión por considerar al acusado culpable de un delito de asesinato con alevosía, mientras que la acusación particular mantuvo también los 23 años de cárcel por añadir la componente de ensañamiento.

   Por su parte, la Defensa pidió la libre absolución de su cliente, si bien subsidiariamente solicitó al jurado que considerase un posible delito de homicidio, en lugar de asesinato, al no existir, a su juicio, ni alevosía ni ensañamiento.

   En sus informes finales, el fiscal intentó convencer al jurado de que Jefferson E.F. mantuvo una pelea sobre las cuatro de la madrugada en la discoteca Mambo (situada al lado de 'Safari') con personas ajenas a la víctima.

   Luego fue a su casa a buscar un cuchillo, con el ánimo de buscar venganza de las personas que le habían agredido antes, si bien se topó con Víctor Manuel Santillana Garay, siendo éste la víctima de "su actitud vengativa", al que asestó "14 cuchilladas", cuatro de ellas mortales.

   El Ministerio Público basó su acusación en el vídeo que se grabó a la puerta del Safari, en el que se ve a Jefferson cómo agrede al otro hombre, y en el testimonio de los testigos.

   Por su parte, la acusación particular se adhirió "del principio hasta el final" a la versión el fiscal, introduciendo el enseñamiento por la "fiereza y desprecio a la naturaleza humana" que mostró el agresor.

"EN NINGÚN MOMENTO TUVE INTENCIÓN DE MATARLE"

   Jefferson E.F. hizo uso de su derecho a la última palabra, afirmando que "en ningún momento tuve intención de matarle", aludiendo a que él también tiene "hijos" y a que "no me voy a buscar la ruina por buscármela".

   Previamente, su abogado, Alberto Aldecoa, afirmó que las acusaciones han llamado a un testigo, Jorge Alberto O.E., al que procesaron por asesinato, poniendo en cuestión la veracidad de sus declaraciones.

   Además, resaltó que Jefferson E.F. fue representado inicialmente por un abogado de oficio, que "le dijo que se declarara culpable", estableciendo un paralelismo con el caso del español José Joaquín Martínez, que estuvo en el corredor de la muerte en Estados Unidos por el, según Aldecoa, mal asesoramiento de un letrado del Estado.

   El presidente del jurado, el magistrado López del Moral, preguntó a Aldecoa si esa concepción de que los abogados de oficio no representan "con las mismas garantías" que los de pago se refiere a la Justicia Española, porque en ese caso lo trasladaría "al Colegio de Abogados", contestando Aldecoa que no, que exclusivamente hacía referencia al sistema estadounidense.

   Una vez concluida la vista oral, mañana, a partir de las 9.30 horas, el jurado popular se reunirá para deliberar el veredicto.  

Extraído de: europapress.es

Un vigilante identifica al acusado de matar a un hombre en Castro Urdiales