jueves. 25.04.2024

«He efectuado un total de once operaciones quirúrgicas con anestesia

general, y con anestesia local habrán sido del orden de veinte. Son

casos en los que si no hubiéramos intervenido no se hubieran atendido.

En el momento en el que no existe un grupo de ayuda, ese caso se va a

quedar sin atender porque están desbordados, no tienen medios y la

población no pide ayuda por miedo a que le hagan pagar». Este es el

testimonio que el médico de DYA Cantabria, Juan San José, ofreció esta

semana en el programa 'Protagonistas Castro Urdiales', de Punto Radio

DM, sobre su reciente viaje a Filipinas para participar en las labores

de rescate y ayuda a la población tras el paso del tifón Durian a

primeros de diciembre.
Juan San José ha formado parte de un equipo compuesto por cinco

voluntarios de la Asociación Detente y Ayuda, bajo la coordinación de

la Agencia Española de Cooperación Internacional. De su presencia en

Filipinas se queda con «la labor de equipo y el rendimiento que hemos

sacado de la actuación».

Provincia de Albay

Este

cirujano ha prestado su ayuda a los habitantes de Guinobatan, un pueblo

cercano a Legazpi, capital de la provincia de Albay. Se trata de una de

las zonas de Filipinas más afectadas por el paso del tifón en donde se

registraron más de 200 muertos y cerca de 300 desaparecidos.

San

José explicó el operativo que desplegaron sobre el terreno. «El

operativo de la DYA ha sido básicamente el de prestar asistencia

sanitaria con el personal que hemos ido y con material médico, no sólo

medicamentos que los ha proporcionado Farmamundi, sino con un puesto

médico avanzado, que es una tienda hinchable grande dentro de la cual

hemos atendido todo los casos, tanto médicos como quirúrgicos, y en

donde hemos operado».

Junto al personal de la DYA, compuesto

por cinco voluntarios, la Agencia Española de Cooperación Internacional

(AECI) desplazó a su propio personal encargado de coordinar los

trabajos de ayuda, repartir la ayuda española entre la población e

instalar una planta potabilizadora de agua con la que garantizar el

abastecimiento en una zona completamente devastada «y en la que se

tardará años en recuperar la normalidad».

En concreto, la DYA

dispuso un hospital de campaña en el centro de la población que ha

llevado a cabo más de 600 atenciones, muchas de ellas de casos de

gravedad motivados por infecciones.

«Necesitan ayuda de verdad»

Juan San José reconoció que «el afán de ayudar a una gente que necesita

de verdad ayuda, y el afán de tener una experiencia que no había tenido

nunca», fueron las principales razones que le llevaron a desplazarse a

Filipinas para participar en esta delicada misión humanitaria. Este

médico de DYA Cantabria recuerda la precaria situación por la que

atraviesan los habitantes de esta zona de Filipinas. «Las carencias son

tan terribles que no solucionamos un porcentaje alto de las necesidades

globales que existen, pero aunque sólo sea un parche, sirve para que a

la gente que ayudas, en muchos casos, le salves la vida», dijo.

Extraído de: eldiariomontanes.es

«Me quedo con el trabajo de equipo que hemos realizado»