«Los vecinos tienen que tener un poco de conciencia y si los hay que quieren mucho a los animales que quieran también a los vecinos porque en el fondo les están creando un problema. «La ordenanza prohíbe terminantemente dar de comer a animales callejeros dentro del término municipal», apuntó.
Por su parte, Javier López, delegado de la Sociedad Española de Ornitología (SEO) en Castro Urdiales, hizo referencia al problema sanitario que puede originar alimentar a este tipo de animales en los espacios públicos.
Con respecto a las aves, se trata de un problema sanitario porque en torno a estas concentraciones se pueden transmitir enfermedades. Además, como tampoco hay un control, no es apropiado alimentarlas echando comida en jardines o calles. También se puede convertir en un problema de limpieza pública.
Medidas
Además del bando del alcalde regionalista, el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Sanidad y AsuntosSociales, recuerda la necesidad de obedecer la petición del regidor. Pero no sólo desde este departamento se solicita a los vecinos que se respete la ordenanza. También desde la Policía Local se pide su cumplimiento. Por el momento no ha habido ninguna sanción porque el objetivo inicialmente no es multar, «sino concienciar a la población de las consecuencias negativas desde el punto de vista higiénico-sanitario que tiene el hecho de alimentar a estos animales en las vías públicas», señaló en declaraciones a este periódico el jefe de la Policía Local, Domingo García.
Los gatos, otro problema a evitar
La técnico de la Concejalía de Sanidad y Asuntos Sociales de Castro Urdiales, Iciar Muruaga, explicó ayer, miércoles, que el Consistorio municipal pretende evitar que la población felina crezca exageradamente.
Para mantener el equilibrio entre humanos y gatos, el Ayuntamiento controlará sus camadas de gatos. Además, se recogerá a los animales de la zona por donde vagabundean. La intención es esterilizarlos y devolverlos a su punto de origen.
La Concejalía creará varios puntos de alimentación en la localidad donde se les dará de comer exclusivamente una dieta de pienso y agua. Una iniciativa que está en fase de trámite. Muruaga recordó a los vecinos que «los desperdicios no son comida para gatos, sino basura y que una ordenanza en vigor, sanciona esta actuación antihigiénica». Los puntos limpios sustituirán de esta manera a las 'barriadas' de cartones y cajas que, a día de hoy, dan cobijo a los felinos en varios puntos del municipio.
Extraído de: eldiariomontanes.es