Contemplar la tradicional estampa de muchos vecinos de Castro Urdiales
alimentando a diario a palomas, gaviotas, gatos y otros animales
abandonados en la calle en espacios públicos de la ciudad, podría pasar
a la historia. Al menos eso es lo que pretende el alcalde castreño,
Fernando Muguruza, con la publicación de un bando en el que se recuerda
que la ordenanza municipal de limpieza viaria contempla hasta
sanciones. El incumplimiento de esta normativa llevará consigo la
aplicación de una multa que oscila entre los 30 y 60 euros cuando se
cometa la primera infracción. A los reincidentes, se les incrementará
la cuantía aunque todavía no se ha fijado la misma.
A pesar de las advertencias del regidor municipal, lo cierto es que
algunos vecinos parecen haber hecho caso omiso a esta normativa. Nina
Pérez, responsable de la Consultoría Medioambiental de Educación
Integral 'Etritón', ha recordado al respecto la importancia del
cumplimiento de la normativa.
«Los vecinos tienen que tener
un poco de conciencia y si los hay que quieren mucho a los animales que
quieran también a los vecinos porque en el fondo les están creando un
problema. «La ordenanza prohíbe terminantemente dar de comer a animales
callejeros dentro del término municipal», apuntó.
Por su parte,
Javier López, delegado de la Sociedad Española de Ornitología (SEO) en
Castro Urdiales, hizo referencia al problema sanitario que puede
originar alimentar a este tipo de animales en los espacios públicos.
Con respecto a las aves, se trata de un problema sanitario porque en
torno a estas concentraciones se pueden transmitir enfermedades.
Además, como tampoco hay un control, no es apropiado alimentarlas
echando comida en jardines o calles. También se puede convertir en un
problema de limpieza pública.
Medidas
Además del bando
del alcalde regionalista, el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de
Sanidad y AsuntosSociales, recuerda la necesidad de obedecer la
petición del regidor. Pero no sólo desde este departamento se solicita
a los vecinos que se respete la ordenanza. También desde la Policía
Local se pide su cumplimiento. Por el momento no ha habido
ninguna sanción porque el objetivo inicialmente no es multar, «sino
concienciar a la población de las consecuencias negativas desde el
punto de vista higiénico-sanitario que tiene el hecho de
alimentar a estos animales en las vías públicas», señaló en
declaraciones a este periódico el jefe de la Policía Local, Domingo
García.
Los gatos, otro problema a evitar
La técnico de la Concejalía de Sanidad y Asuntos Sociales de Castro
Urdiales, Iciar Muruaga, explicó ayer, miércoles, que el Consistorio
municipal pretende evitar que la población felina crezca
exageradamente.
Para mantener el equilibrio entre humanos y
gatos, el Ayuntamiento controlará sus camadas de gatos. Además, se
recogerá a los animales de la zona por donde vagabundean. La intención
es esterilizarlos y devolverlos a su punto de origen.
La
Concejalía creará varios puntos de alimentación en la localidad donde
se les dará de comer exclusivamente una dieta de pienso y agua. Una
iniciativa que está en fase de trámite. Muruaga recordó a los
vecinos que «los desperdicios no son comida para gatos, sino basura y
que una ordenanza en vigor, sanciona esta actuación antihigiénica». Los
puntos limpios sustituirán de esta manera a las 'barriadas' de cartones
y cajas que, a día de hoy, dan cobijo a los felinos en varios puntos
del municipio.
Extraído de: eldiariomontanes.es