viernes. 19.04.2024

Sin duda alguna, el actual Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores de Castro Urdiales, Pablo Villasante Zaballa, es un hombre trabajador, que es consciente del cargo que ostenta y que ha realizado gestiones importantísimas en beneficio del Cabildo poniendo las cuentas al día y superando una etapa históricamente singular. La personalidad de esta persona, una vez más, se deja traslucir a través de la siguiente entrevista.
A ocho meses vista de finalizar su etapa como Patrón Mayor, ¿recuerda cómo encontró esta casa?

Estaba en un momento que podíamos calificarlo como muy caótico desde el punto de vista económico y, además, con tensiones existentes entre el Patrón Mayor de entonces con la práctica totalidad del Cabildo. Existían múltiples problemas a la hora de gestionar documentaciones y no digamos nada cuando se trataba de asuntos de importancia vital tanto para la pesca artesanal como la de cerco y pulso. Todo ello propició la presentación de una moción de censura al Patrón Mayo que prosperó por mayoría abrumadora.

Entre todos esos problemas ¿Cuál de ellos destacaría como el más importante?

Sobre todo teníamos un asunto vital para la existencia de la Cofradía, puesto que estábamos a punto de quedarnos sin la propiedad del edificio, sobre la que pesaba una muy preocupante, gravísima diría yo, amenaza de hipoteca de varios cientos de millones de las antiguas pesetas y para la que nos quedaba solamente ocho meses para poder solucionar el problema y en aquellos momentos era prácticamente imposible conseguirlo. Ante esta situación de supervivencia no nos quedó más remedio que tomar decisiones drásticas, siendo la principal la de poner en venta el antiguo edificio de la Cofradía y conseguir venderlo este año 2006, decisión que nos costó mucho por lo que supon ía desprenderse de una propiedad tan querida, pero que no hubo más remedio que afrontarlo porque era vital”.

¿Cómo y en qué condiciones se hizo cargo de la Cofradía?

En aquellos momentos no había ni un euro a nuestra disposición. Entonces me hice cargo de la responsabilidad sin cobrar sueldo alguno, aunque no podía dedicarme exclusivamente a la Cofradía porque estaba y estoy embarcado, trabajo en la mar. Ello no impidió que comenzara a trabajar de firme para quitarnos de encima aquella especie de espada de Damocles que nos amenazaba y nos atenazada la vida cotidiana de la Cofradía. Los fantasmas de Hacienda, entidades bancarias, etc, nos hicieron ponernos en contacto con el Gobierno de Cantabria, a través de la Consejer ía de Pesca, para intentar demorar los pagos de los préstamos que teníamos y poder negociar con tiempo suficiente la venta del antiguo edificio de la Cofradía. Felizmente todo llegó a buen puerto y, en este sentido tengo que agradecer a Hacienda, a las entidades bancarias, al Gobierno de Cantabria y, sobre todo, a su presidente, Miguel Ángel Revilla porque, gracias a su mediación, pudimos realizar todas estas gestiones, algo que debo decir porque es justo, aunque no pueda sentar bien en algunos sectores, como Patrón Mayor es mi deber y obligación plasmarlo así”.

Después de unos comienzos muy difíciles ¿cómo está actualmente la Cofradía?.

Gracias a la venta del antiguo edificio pagamos todas las deudas contraídas, eso sí, deudas que ya provenían de varias presidencias anteriores, debidas a un cúmulo de gestiones deficientes y ahora, podemos vivir tranquilamente, aunque debo señalar que no hemos llegado a general los ingresos que esperábamos, pero vamos subiendo poco a poco, puesto que las ventas en la nueva Lonja van en aumento y la situación es de tranquilidad.

“Sería necesario contar con 40 embarcaciones artesanales”

¿Es necesario el aumento de la flota artesanal?

Sería necesario que tuviéramos 40 embarcaciones artesanales en lugar de las 20 actuales, pero sin olvidar que el proceso de la pesca está evolucionando a menos a todos los niveles. Este año la campaña del bonito a pulso, con cebo vivo, ha sido muy productiva, había que remontarse a diez años atrás para compararla, pero los precios van cayendo y, además, la tendencia de las embarcaciones también va a menos en cuanto a número.

¿Se puede conseguir una mayor presencia de barcos en el puerto de Castro?

Esto hay que trabajarlo mucho y bien. Es muy fácil decir, cuando se vendió el antiguo edificio de la Cofradía, que había que procurar atraer barcos para que vinieran a vender aquí, incluso algunos armadores de Castro dijeron que hab ía que hacer publicidad en este sentido. Pero el ejemplo debe empezar por casa, ya que algunos pregonan eso y luego venden fuera, una contradicción lamentable. Lo importante es vender aquí, no conformarse con traer el tanto por ciento de evolución a la Cofradía.

¿Existe alguna deficiencia en el nuevo edificio de la Lonja?

Sí, tenemos bastantes. Debido a ello estamos esperando la visita del subdirector de Pesca, visita ya concertada, para estudiar estas deficiencias que ya datan de cuando se construyó el edificio, una de las principales es que no colocaron el silenciador en la fábrica de hielo, por lo que el ruido es ensordecedor, además, algunas terrazas no han quedado bien cerradas.

¿Qué le pediría al mundo marinero en general?

Hace años, estando otros patrones mayores al frente de la Cofradía, pedimos al Gobierno de Cantabria, que nos construyera una Lonja adecuada con los servicios correspondientes, pues bien, nos la han construido y así como lo pedimos y ellos han cumplido, ahora nos toca a nosotros corresponder, eso es lo que pido, que correspondamos ahora a lo que nos han concedido.

¿Continuará en el cargo al finalizar el mandato?

Se trata de un asunto difícil al que no puedo dar solución. Son los cofrades los que lo tienen que pedir. El próximo año, bien en julio o en agosto se celebrarán elecciones para elegir nuevo Patrón Mayor.

Extraído de: eldiarioalerta.com

El Patrón Mayor Pablo Villasante ve con optimismo el futuro de la Cofradía