17 de septiembre de 2006, 17:24
 | Castro cierra hoy la temporada de baños. La tranquilidad con la que ha transcurrido el verano en los arenales castreños contrasta con la polémica desatada por los socorristas, que esta semana han denunciado el incumplimiento de las condiciones laborales por parte del Ayto. Los trabajadores aseguran haber sufrido «presiones y malos modos» por parte del coordinador de Protección Civil, Javier López, y el delegado de Personal, Salvador Hierro. |
«Como empleados del Consistorio, estamos sujetos al convenio municipal. Eso supone que nos deben abonar los festivos (sábados y domingos), que tenemos derecho al plus de productividad, a nuestros días libres y a días personales», advierten representantes del colectivo. Sin embargo, «ninguna de esas condiciones se ha cumplido».
Cansados de pedir explicaciones al responsable de Protección Civil, y el concejal de Personal, los socorristas han optado por registrar un escrito en el Ayto para exigir al alcalde que sus demandas sean atendidas. También en ese punto han tenido problemas. «Al principio no lo admitían. Tras acudir con un representante sindical nos lo han recogido», apuntan.
Los 30 vigilantes de las playas castreñas mantienen que desde que han manifestado sus críticas han sufrido presiones. «Nos han cambiado de cuadrante para mandarnos a los peores sitios. Y nos han llegado a decir que no nos van a pagar los días festivos porque nos dedicamos a mirar a las 'titis' y a comer pipas. Además, nos instan a llevarles a juicio», dicen.
La falta de material y las precarias condiciones laborales son otras de sus reclamaciones. «Las chicas no tienen bañadores femeninos. Las aletas y gafas que usamos son nuestras y no disponemos de prismáticos. Por si fuera poco, en algunos de los módulos en los que nos resguardamos no hay mesas ni sillas y las vendas y demás útiles sanitarios no están en las condiciones higiénicas adecuadas», puntualizan los socorristas, cuyo salario neto ronda los 1.100 euros al mes, según han señalado fuentes municipales.
Pago de festivos
Por su parte, el coordinador de Protección Civil en la localidad costera, Javier López, ha desmentido las acusaciones. «No ha habido presiones de ningún tipo ni cambios de cuadrante. Entre otras cosas porque están diseñados desde el inicio del verano», aclaró. En cuanto a los días libres y personales «se les conceden según las condiciones del servicio», aclaró.
«Trabajan tres días y libran dos, y además tienen derecho a dos jornadas para asuntos personales. Sobre el pago de los festivos, la decisión es del Ayuntamiento o el juez. Se les pagará si se demuestra que se les debe abonar», zanjó López, quien añadió que «no es nada nuevo que sean ellos los que pongan el material. Se hace desde hace años». Según indicaron fuentes municipales, esta medida se aplicó tras comprobar que muchos de los socorristas «no devolvían las prendas o no cuidaban sus utensilios de trabajo».
Fuente: EL CORREO
