La plantilla de socorristas del Ayuntamiento de Castro Urdiales
registró ayer por escrito, en el Registro municipal, sus numerosas
quejas tanto laborales como por la falta de medios materiales para
realizar sus servicios de vigilancia. Representantes del colectivo
afirmaron que ya han traslado a los responsables municipales sus
reclamaciones, sin que hasta el momento hayan sido atendidas.
Desde junio
Desde junio, los vigilantes vienen reclamando que se
les paguen los trabajos festivos, que les entreguen la parte
proporcional de su paga de productividad y un cuadrante de trabajo para
poder planificar su tiempo libre. Denuncian que el Ayuntamiento no les
proporciona prismáticos ni aletas para realizar los salvamentos y el
mal estado de las instalaciones en donde trabajan.
Los
socorristas han trasladado su descontento a sus superiores y lamentaron
ayer sus malos modos, «el desprecio en el trato personal y las
continuas amenazas de privatización del servicio, cuando protestamos».
Protestas
Añadieron
que «cuando trasladamos a nuestros jefes nuestras justas protestas
laborales, nos dicen a ver que más queremos, que estamos en las playas
para tomar el sol, comer pipas y ver a las 'titis'».
De igual
forma señalaron que «nos llegan a decir incluso que no valemos para
nada, cuando hemos pasado unas pruebas físicas y teóricas para
conseguir nuestro puesto».
Los socorristas añadieron, además,
que el concejal de Personal, Salvador Hierro (IU) les haya adelantado
que «no cumplirá nuestras demandas y nos invita a presentar un
contencioso administrativo».
Los socorristas castreños
critican «las actitudes de un edil de izquierdas que no atiende
nuestros derechos laborales y su desconocimiento legal, «porque si
denunciamos sería ante Magistratura de Trabajo».
Extraído de: eldiariomontanes.es