jueves. 18.04.2024

La ermita de Santa Ana que corona el conjunto artístico-histórico monumental de Castro Urdiales desde el peñón del mismo nombre, ha sido precintada hace una semana ante los problemas estructurales que hacen temer por su estabilidad. Según han determinado los servicios técnicos municipales, las vigas principales que soportan la estructura del inmueble histórico están deformadas, y la central que se reforzó con metal está corroída, con graves pérdidas de sección.
También la cubierta de madera se encuentra muy deteriorada y los pilares del muro de mampostería de la fachada este se encuentran deformados. Por estos motivos, el Ayuntamiento de Castro Urdiales ha cerrado al público las puertas de la ermita castreña hace siete días, según explicó ayer el alcalde del municipio, Fernando Muguruza (PRC). De esta manera, el centro de interpretacción arqueológica habilitado en el interior de la ermita histórica dejará de recibir las vistas guiadas que se realizaban en su interior, a la espera de una rehabilitación integral de la ermita y su entorno. El regidor municipal, también concejal de Urbanismo, requirió para tomar la decisión que los departamentos de Urbanismo y Medio Ambiente informesen sobre el estado del edificio. Muguruza explicó que «pedí me garantizaran si no había peligro para los usuarios y el recinto aguantaría sin derrumbarse. Me han contestado que no me pueden garantizar que el centro de interpretación aguante sin caer, y aunque la posibilidad de que se desplome la estructura, es de una entre un millón, preferimos por prudencia cerrar las puertas hasta que se hagan las mejoras».

La ermita fue restaurada como centro de interpretación arqueológica esta legislatura y abrió sus puertas a vecinos y turistas con gran aceptación vecinal. La rehabilitación integral que pretende el Consistorio desde hace tiempo no se ha conseguido ejecutar por falta de presupuesto.

Se apuntalará

Los informes técnicos aseguran que el centro de interpretación arqueológico necesita «con urgencia» una reforma integral del edifico y su entorno y no arreglos puntuales como viene haciéndose. Hasta que se tramite en el más

breve tiempo posible la restauración del recinto histórico, el departamento de Urbanismo propuso apuntalar la ermita como medida

preventiva. La sujeción del inmueble se hará en la zona central de la estructura y en la fachada nordeste de la edificación. Mientras el suelo de vidrio que muestra las excavaciones se protegerá con un entablado de madera.

Concentración

Entre 500 y 700 vecinos, según la organización, acudieron a la concentración convocada por seis asociaciones castreñas el domingo por la tarde.

Pedían que se derribe el casetón de hormigón instlado recientemente bajo la ermita de Santa Ana y que se respete el patrimonio histórico monumental.

Las asociaciones Colectivo en Defensa de la Bahía, Iniciativa por Castro, Asociación Cultural Cantu Santa Ana, Otro Castro es Posible, Asociaciones de Vecinos de Sámano y Asociación Ecologista El Tejón dieron lectura a dos manifiestos.

El escrito de la Asociación Cultural Cantu Santa Ana mostró, una vez más, su preocupación «por el deterioro constante de buena parte del conjunto histórico-urbanístico de la ciudad».

La ermita de Santa Ana se cierra al público por motivos de seguridad