El Ayuntamiento de Castro derribó ayer la casa que obstaculizaba las
obras de construcción del estadio Riomar. La acción permitirá seguir
adelante con el desarrollo del equipamiento deportivo, que llevaba
parado desde hace casi dos años. «Ya hemos notificado a la empresa y al
Gobierno de Cantabria que los trabajos pueden continuar. Esperamos que
se reinicien de forma inminente», manifestó el delegado de Deportes,
Santiago Vélez, quien recordó que «el espacio ya debería estar
edificado».
Las obras del Riomar comenzaron en mayo de 2004 pero quedaron
paralizadas a principios del pasado ejercicio. La presencia de una casa
habitada en la zona de construcción desencadenó un proceso judicial que
estancó el proyecto. El inmueble se hallaba en terrenos municipales
merced a una cesión realizada por los antiguos propietarios. No
obstante, sus inquilinos desconocían ese extremo. Por un error
administrativo, el Consistorio 'olvidó' durante años pedir cuentas a
los habitantes que, al conocer las intenciones municipales de derribar
su casa, exigieron una cuantiosa indemnización que el Ayuntamiento se
negó a pagar.
Operativo en 2007
El
litigio terminó en los tribunales, que hace varios meses reconocieron
que la propiedad era de titularidad pública -lo que daba luz verde a
las intenciones del Ejecutivo castreño-, pero obligaban a recompensar a
los inquilinos. Después de varias semanas de negociación, y a la espera
de que el juez establezca la cuantía de la compensación, «se ha llegado
a un acuerdo con los vecinos, que ya han sido trasladados a un piso de
alquiler», apuntó Vélez, quien desveló que, si todo va bien, «el
estadio estará concluido y operativo en verano de 2007».
Extraído de: elcorreodigital.com