jueves. 18.04.2024

Un radar controlará la velocidad en el tramo de la A-8 del descenso de

Saltacaballo, en dirección a Castro Urdiales. Con este dispositivo, la

Dirección General de Tráfico pretende disuadir a los conductores de

superar los 120 kilómetros por hora permitidos en ese punto negro de la

autovía, donde «se han registrado numerosos accidentes», según

reconocieron fuentes de la delegación de Gobierno de Cantabria.
El radar ha sido instalado a escasos metros de la salida de la autovía

hacia la pedanía castreña de Mioño, una zona de bajada en la que muchos

conductores «dejan ir al vehículo, sin darse cuenta de que es un

descenso muy pronunciado y sinuoso», advirtieron los responsables

gubernamentales, que adelantaron que el aparato «aún está en período de

pruebas». «No sabemos todavía qué día se pondrá en funcionamiento, pero

podría ser esta semana, aunque los técnicos todavía deben realizar

diversos ensayos que son bastante complicados», añadieron.

El

radar de Castro es uno de los cuatro que la Dirección General de

Tráfico ha puesto en marcha en Cantabria. «Los otros tres están en el

tramo que une Santander con Torrelavega, donde los límites de velocidad

se exceden continuamente y las cifras de accidentes son altas»,

detallaron desde la delegación de Gobierno. Las mismas fuentes

quisieron dejar claro que la instalación de estos dispositivos no

«tiene un afán recaudatorio». «Antes de ponerlos en marcha lo

anunciaremos convenientemente, y además existen señales previas al

radar que advierten a los conductores», precisaron.

Nuevos dispositivos

El

alto de Saltacaballo es uno de los puntos negros de la A-8 a su paso

por Cantabria. No obstante, la mayoría de los siniestros registrados en

los últimos meses se han producido en la subida, sentido Bilbao, justo

en el carril contrario a donde se ha colocado el medidor de velocidad.

Sin ir mas lejos, el pasado mes de diciembre, según datos facilitados

por la DYA de la localidad costera, se produjeron siete accidentes en

menos de un mes. Pese a todo, la asociación de ayuda en carretera

reconoció que «la mayoría de los golpes fuertes en Saltacaballo se

producen justo en el alto, en ambos sentidos». Además, apuntó que los

otros tramos de la autovía con altos índices de siniestralidad son el

de la depuradora, la entrada Norte de Castro, Islares y la bajada de

Ontón.

La Delegación del Gobierno de Cantabria estudia la

posibilidad de instalar nuevos dispositivos en las carreteras de la

región antes de fin de año. Sin embargo, los responsables

institucionales aún no han adelantado en qué puntos de la red viaria

serán colocados.

Extraído de: elcorreodigital.com

Instalan un radar en Saltacaballo (A-8) para reducir la siniestralidad