sábado. 20.04.2024

León S.V., el hombre que recibió una paliza en agosto de 1999 cuando

salía en motocicleta con su novia del garaje de su urbanización, en

Castro Urdiales, identificó ayer a Ángel Luis G.M. como uno de los

cuatro agresores (tres hombres y una mujer), que le propinaron una

paliza y le intentaron secuestrar el 22 de agosto de 1999. Los otros

tres implicados en el incidente -José Ramón M.A., Manuel C.P. y

Patricia S.F.-ya fueron condenados el pasado año por sentencia en una

vista oral en la que no se citó a Ángel Luis G.M. quien se encontraba

en paradero desconocido.


La

víctima explicó ayer ante la Sección Tercera de la Audiencia Provincial

de Cantabria que reconoció al procesado durante la agresión, ya que

Ángel Luis G.M. había estado trabajando para él en la discoteca 'Mambo'

durante dos años.

Al inicio del juicio, el letrado defensor

del procesado adujo «prescripción» del delito y «situación de

indefensión muy grave», lo que fue rechazado por la Sala, ya que Ángel

Luis G.M. estaba en busca y captura, con lo que se incoaron actuaciones

judiciales, lo que interrumpe la posible preinscripción.

El acusado lo niega

El

acusado aseguró que él «no golpeó a nadie» el día de autos, y que

simplemente se había encontrado «en una cafetería» a José Ramón M.A. y

a su novia Patricia S.F.. Estando con ellos, vio como de repente José

Ramón M.A. se enzarzó en una discusión con León, que estaba en moto con

su novia, hasta que acabaron los dos hombres pegándose y rodando por el

suelo. Él sólo intervino para intentar separarles, aseguró.

Completamente

distinta fue la versión de León, que mantuvo que cuando salía sobre las

10.00 horas del 22 de agosto de 1999 del garaje de su casa, tres

hombres y una mujer le «abrieron la cabeza» con golpes propinados «con

un palo», al tiempo que recibía «patadas y puñetazos e intentaban

meterle en el «maletero» de un coche.

Cuatro testigos directos

de la agresión testificaron ayer también cómo vieron a «tres hombres y

una mujer» propinar «una paliza monumental» a León, a quien intentaron

introducir en el porta-maletas de un automóvil.

En las

conclusiones finales, la Fiscalía mantuvo los ocho años de prisión para

el acusado por dos delitos de lesiones y otros tantos de detención

ilegal en grado de tentativa, pues, a su juicio, están «plenamente

acreditados» por «la prueba testifical contundente».

Extraído de: eldiariomontanes.es

La víctima de una paliza en Castro identifica a uno de sus agresores