viernes. 29.03.2024

El tramo de la A-8 que atraviesa el alto de Saltacaballo, en Castro Urdiales, ha registrado siete accidentes de tráfico -tres más que en todo 2004- en apenas veinte días, según los datos facilitados por la DYA de la localidad costera. La mayoría de los siniestros se han producido en la subida y sólo uno de ellos se ha registrado en sentido Santander.

El percance más reciente tuvo lugar el pasado día 13, en torno a las 20.15 horas, cuando un vehículo que circulaba hacia Bilbao perdió el control a escasos metros de la salida de Saltacaballo, chocó contra la mediana y quedó cruzado en medio de la calzada. La falta de iluminación de la zona, unida a la lluvia que caía en esos momentos y al hecho de que el incidente se produjera en plena curva, provocó «una situación de gran riesgo», apuntan desde el servicio de emergencias.

Fernando, un conductor que circulaba por este punto instantes después de producirse el choque, confirma el peligro: «Me encontré el coche cruzado en pleno carril izquierdo. No había señalización y uno de los ocupantes estaba fuera del vehículo con la cara desencajada. Dentro permanecía una señora. Con tan poca visibilidad y con la lluvia podía habérmelos 'comido' o, al frenar de golpe, otro coche podía haberme llevado a mí por delante», explica.

Pisan el acelerador

Este accidente no fue muy diferente a los otros seis registrados en ese tramo, de apenas 200 metros. En la mayoría de ellos no hubo que lamentar víctimas de consideración, pero, al menos en tres de ellos, los servicios de emergencias tuvieron que evacuar a varios heridos. María, una joven castreña que «cada mañana» se desplaza en coche a trabajar a Bilbao, considera que «uno de los problemas principales de ese tramo es que el asfalto no está en condiciones y la iluminación es escasa». «Deberían cambiar el firme y limpiarlo mejor después de cada accidente», critica.

Los responsables de la DYA de Castro apuntan también otras causas. «Como en la mayoría de los siniestros de tráfico, el problema es que la gente no levanta el pie del acelerador, pese a que las condiciones meteorológicas sean desfavorables», lamentan. La Delegación del Gobierno de Cantabria es de la misma opinión. «Si habitualmente un conductor llega a Bilbao en 20 minutos, aunque llueva o granice mantiene la misma velocidad. Ese es el problema», advierten desde el Ejecutivo regional, que recuerda que la A-8 es una «autovía de trazado complicado en la que no se pueden rebasar los 120 kilómetros por hora».


Pese a todo, la Administración no contempla, por el momento, «ninguna obra en Saltacaballo» para mejorar la situación. Mientras, a los miles de conductores que cada día circulan por este vial, la DYA y la Delegación de Gobierno les recomiendan «extremar las precauciones, bajar la velocidad y respetar la distancia de seguridad».

Fuente : elcorreodigital.com

La A-8 eleva su siniestralidad en Saltacaballo con 7 accidentes en 20 días