sábado. 20.04.2024

Su historia recuerda a la de Julián Gutiérrez, un cura de Écija que

acabó siendo concejal en Jerez por el Partido Comunista primero, y el

PSOE después. Sólo que para lograrlo no tuvo más remedio que colgar

antes los hábitos, extremo al que el párroco de Sámano, Eleuterio

Castanedo, no quería llegar. Él deseaba ser concejal de Bienestar y

Asuntos Sociales por el Partido Regionalista de Cantabria y seguir

dando misa los domingos, labores que el Arzobispado de Oviedo ha

juzgado «incompatibles».
El PRC conoció ayer la negativa de los máximos responsables

eclesiásticos de Cantabria. «No nos parece justo. Estábamos muy

ilusionados con su candidatura», se dolió el alcalde de Castro,

Fernando Muguruza. «Cumplía perfectamente con el perfil necesario para

ejercer de concejal. Lamento que no se sepa interpretar la democracia

debidamente. ¿Por qué un cura no puede participar en la vida política?

No es una actividad innoble. Si quisiera jugar al fútbol, ¿tampoco

podría?», se preguntaba ayer el primer edil.

Una cosa u otra

Según

explicaron fuentes de la parroquia de Castro, la Diócesis ovetense ha

considerado «incompatibles» los votos religiosos con el inicio de una

carrera política. Debía decantarse por una. «Siendo concejal perdería

las parroquias», razonaron.

Después de un año de conversaciones

y planes, el clérigo castreño y el PRC decidieron que Castanedo, de 50

años y licenciado en Antropología, se haría cargo del área de Bienestar

y Asuntos Sociales del Consistorio.

«Estaba muy interesado en

temas sociales y acordamos que ingresaría en las listas. Supondría una

incorporación muy positiva para el partido», alabó Muguruza, que no

podía disimular su contrariedad por la negativa. Además, según el

alcalde, la candidatura del párroco no sería un hecho «inédito». «Otros

curas ejercen o han ejercido la política», se defendió.

Desde

que José Vilaplana, actual prelado de Huelva, dejara libre el cargo de

Obispo de Santander el pasado mes de julio, Cantabria no dispone de un

sustituto. Esa es la razón por la que la Diócesis de Santander depende

exclusivamente del Arzobispado de Oviedo, cuyo máximo representante es

Carlos Osoro. Fuentes solventes han confirmado que Vilaplana ya se

mostraba «reacio» ante la posibilidad de que el cura de Sámano se

implicara en el mundo de la política.

Muy afectado

Encargado

de la parroquia de la pedanía desde hace varios años, Castanedo

confirmó ayer a este periódico la prohibición remitida por el órgano

eclesiástico, pero no quiso hacer valoraciones al respecto.

«Está

muy afectado, porque le hacía mucha ilusión colaborar activamente en la

vida del municipio a través de la política», desveló el alcalde de

Castro Urdiales al ser preguntado.

Extraído de: eldiariomontanes.es

El Obispado prohíbe al párroco de Sámano presentarse a las elecciones