Un informe sobre las principales
conclusiones de una jornada técnica organizada recientemente
por la Federación de Servicios Públicos (FSP) de
UGT en Santander detalla los problemas surgidos con la privatización
de los departamentos de bomberos de varias autonomías españolas,
como en la Comunidad Valenciana o Galicia, donde se replantea en
la actualidad el retorno a un servicio de emergencias de titularidad
pública, según informa UGT en un comunicado.
Según el sindicato, en estas comunidades autónomas
y en algunas provincias españolas el proceso de privatización
de los parques de bomberos "ha limitado su eficacia principalmente
por el interés económico de las empresas propietarias
y el recorte subsiguiente de plantillas y medios materiales para
ahorrar costes". En Cantabria, precisa el departamento de
Bomberos de FSP-UGT, las dos principales ciudades de la región,
Santander y Torrelavega, cuyos parques de bomberos atienden las
emergencias
en municipios
sin servicio propio, se decantan por un servicio público,
según sus responsables de protección civil Miguel Ángel
Sañudo y Juan José González.
FSP-UGT aclara que "existen algunos ayuntamientos regionales,
como el de Castro Urdiales, que plantean la privatización
de su servicio de bomberos, tal y como ha hecho el Gobierno de
Cantabria con los cuatro parques de emergencia operativos en la
actualidad (Laredo, Reinosa, Valdáliga y Tama)". El
sindicato añade en este sentido que el director de Protección
Civil del Gobierno de Cantabria, Martín Vega, fue el único
ponente de la jornada ugetista que "restó importancia
a la titularidad pública o privada del servicio de bomberos
a la hora de garantizar una buena atención a los ciudadanos".
No obstante, los portavoces del departamento de Bomberos de FSP-UGT
en Cantabria destacan que "la gestión privada de los
parques de emergencia busca el beneficio económico muchas
veces antagónico con el interés social, hasta el
extremo, por ejemplo, de que esos parques no son operativos las
24 horas del día". Según UGT, la propia legislación
vigente clasifica a los bomberos en los servicios esenciales a
la sociedad y les
otorga un principio de autoridad en su labor, según los
denominados planes regionales especiales en el puesto de mando
avanzado, por lo que el sindicato considera lógico que dependan
de la Administración como cualquier otro servicio de urgencias.
TÍTULO PROFESIONAL Y LEY DE EMERGENCIAS
El informe que resume las conclusiones de la jornada organizada
por FSP-UGT en Santander, en la que participaron bomberos y responsables
institucionales del servicio de bomberos se seis comunidades autónomas,
alude también a la necesidad de disponer de un título
profesional de bombero mediante un nuevo modelo de formación
equiparable al de sus colegas de Europa. En este sentido, UGT matiza
que para conseguir ese título
profesional es necesario habilitar dos modalidades de cualificación
profesional: la de extinción y salvamento, ya publicada
en el Boletín Oficial del Estado; y la de prevención
y mantenimiento, aún pendiente de ser aprobada.
El informe de FSP-UGT añade la importancia dada en la jornada
técnica de bomberos a la inclusión de este colectivo
profesional en el Grupo C de la Administración y a la creación
de centros de formación o escuelas que completen la labor
realizada por el CEARC (Centro de Estudios de la Administración
Regional de Cantabria). Por último, los ponentes e invitados
a la jornada auspiciada por el departamento regional de Bomberos
de FSP-UGT se decantaron
por la elaboración de una nueva Ley de Emergencias en Cantabria "debidamente
consensuada con los profesionales afectados, ya que por nuestra
experiencia podemos aportar ideas y sugerencias muy útiles".
En este punto, el informe elaborado por los bomberos de UGT subraya
que durante la jornada técnica se analizó la experiencia
de comunidades autónomas que ya han articulado su ley de
emergencias, como Madrid, Andalucía y País Vasco,
tras aclarar que en Cantabria se está en estos momentos
elaborando un borrador de lo que será la normativa.
Extraído de: cantabriaconfidencial.com