El delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez,
defendió hoy el derecho de manifestación y recalcó que "en
ningún caso un alcalde" puede dar órdenes a los
Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. De esta forma, respondía
a preguntas de los periodistas a propósito del incidente ocurrido
ayer en Castro Urdiales, donde el alcalde, Fernando Muguruza, demandó sin éxito
la intervención de la Guardia Civil para disolver una concentración
junto al Ayuntamiento.
Ibáñez recordó que "el máximo responsable" de
los Cuerpos de Seguridad del Estado en la región es él
y no ha "renunciado" en ningún momento a esas responsabilidades.
Además, si no estuviera el delegado, el mando correspondería
al coronel jefe de la Guardia Civil o el jefe superior de Policía,
en cada uno de dichos cuerpos, pero "en ningún caso" a
un alcalde, puesto que no tienen "ninguna competencia" al
respecto.
Al mismo tiempo, resaltó que los derechos de reunión
y manifestación son "muy claros" y en el caso de la
protesta de ayer no se deba ninguna de las circunstancias que podrían
justificar su prohibición o disolución. En este sentido,
recordó la reciente sentencia de la sala de
lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de
Cantabria (TSJC) a propósito de la manifestación del
Día de la República, que anuló la resolución
de la Delegación del Gobierno y dejó claro que sólo
el "peligro para las personas o los bienes" puede justificar
la limitación de dichos derechos, unas circunstancias que, a
juicio del delegado, "en ningún caso se daban ayer".
Según dijo, el derecho de reunión y manifestación "predomina" sobre
otros derechos y, por tanto, la Delegación tenía que
autorizar la concentración. En cuanto al hecho de no intervenir
después, explicó que no se valoró porque "en
ningún momento" hubo peligro. La
concentración había sido convocada en apoyo a ocho
agentes de la Policía Local de Castro a los que se ha abierto
expediente. La protesta coincidió con la celebración
del Pleno de la Corporación y el ruido obligó a pararlo
en varios momentos. Según recalcó Ibáñez, "los
problemas del personal del Ayuntamiento no son en ningún caso
competencia de la Delegación del Gobierno, que actúa
como acción preventiva y con absoluto respeto a las normas".
COMUNICACIÓN
Responsables de la Delegación de Gobierno hablaron ayer con
el alcalde de Castro, y el propio delegado intentó contactar
telefónicamente con él, pero el regidor estaba en una
rueda de prensa. Después de eso no ha vuelto a tener noticias
de Muguruza. En cualquier caso, Ibáñez recalcó que
la voluntad de la Delegación del Gobierno es "mantener
abiertos los cauces de comunicación con todos los ayuntamientos" y,
si es necesario, buscar puntos de actuación conjunta. En cuanto
a la intención del alcalde castreño de sancionar
a dos policías locales que estaban en el Pleno y se negaron
a disolver la protesta, Agustín Ibáñez rehusó pronunciarse
porque la Policía Local es competencia municipal.
Extraído de: cantabriaconfidencial.com