viernes. 26.04.2024

El alcalde de Castro Urdiales, Fernando Muguruza, ordenó hoy medir el

ruido emitido por los pitos y sirenas utilizados por funcionarios

municipales en una protesta, después de intentar sin éxito que la

Guardia Civil y la Policía Local disolvieran la manifestación,

autorizada por Delegación de Gobierno.

Las protestas de los funcionarios, que reclaman la retirada de los expedientes disciplinarios abiertos a ocho policías por desobediencia al alcalde, retrasaron esta mañana el inicio del pleno extraordinario del Ayuntamiento, previsto para las 10.00 horas.
Los

funcionarios, que se concentraron en la Plaza del Ayuntamiento,

demandaron a gritos, acompañados por bocinas, pitos y una sirena, la

retirada de los expedientes.

El

alcalde del municipio, Fernando Muguruza, ordenó a la Policía Local y a

la Guardia Civil que disolvieran la concentración, pero no lo consiguió

dado que los funcionarios tenían un permiso para manifestarse hasta las 15.00 horas concedido por la Delegación de Gobierno.

Tras

llamar a la Delegación de Gobierno para corroborar la validez del

permiso, Muguruza ordenó que se instalara frente a los manifestantes un medidor de ruidos

para determinar si incumplían la ordenanza de actividades molestas, lo

que podría suponer una multa de hasta cuatro mil doscientos euros.

El

pleno, que se reanudó a las 11.00 horas, aprobó con la oposición de IU

y la abstención del PP la ampliación de la zona afectada por la

Ordenanza Castreña de Aparcamiento a varias calles de lo barrios de

Cotolino y Urdiales.

Los

cuatro puntos restantes del orden del día trataban de varias

modificaciones presupuestarias que hacían referencia al pago de la

nómina de los bomberos, la adquisición de una finca en la calle San

Juan, la continuación de la línea del servicio de transporte publico al

hospital de Laredo y otros, por un importe total cercano a los tres

millones de euros.

El

concejal de Policía del Ayuntamiento de Castro Urdiales, Salvador

Hierro, se ratificó en sus declaraciones de días atrás en las que

señalaba su temor de que varios de los policías locales expedientados

se cogieran la baja, como efectivamente ha ocurrido.

FRAUDE A LOS CIUDADANOS


Hierro

explicó que denunciará la situación al Servicio Cántabro de Salud por

entender que se está cometiendo un fraude a los ciudadanos en un "acto de cobardía" de los policías municipales.

El

concejal apuntó que no es una casualidad que cuatro policías

municipales hayan cogido la baja al mismo tiempo y opinó que se trata

de una práctica organizada por un representante sindical de UGT.

Dijo que lo mejor que pueden hacer estos agentes es renunciar a su plaza por

el bien de sus compañeros "que sí dan la cara, sí trabajan y sí tienen

asumidos cuales son sus obligaciones y sus derechos".



Más fotos en: el diario montañes

Extraído de: eldiariomontanes.es

El alcalde ordena medir el ruido de una protesta de los funcionarios municipales