Ayer se vivió una tensa situación en el Ayuntamiento de Castro
Urdiales. Los trabajadores municipales, que habían celebrado una
asamblea previa en la Casa del Mar, se concentraron en el interior del
Consistorio castreño durante cerca de 15 minutos para pedir
«negociación y respeto». El convenio colectivo y la valoración de
puestos de trabajo siguen siendo el problema que enfrenta a
trabajadores y responsables municipales. Según fuentes del
Ayuntamiento, unos 50 o 60 empleados municipales participaron en la
concentración. Según los manifestantes, cerca de 100.
Desde
las 12,30 horas, y durante unos 15 minutos, los gritos de reclamación
de los funcionarios llenaron la primera planta consistorial. Unos pocos
representantes del equipo de gobierno estaban presentes. Fernando
Muguruza, alcalde de Castro Urdiales (PRC), aseguró a este periódico
que había sido un cuarto de hora duro, «los empleados han tomado al
asalto el Ayuntamiento, igual que el año pasado, y por el mismo tema».
El regidor municipal aseguró también que había invitado al presidente
de la Junta de Personal, Antonio Alonso, a hablar en su despacho, pero
que este se había negado.
En marcha
Según Muguruza, en estos momentos el tripartito pretende poner en
vigor una nueva valoración de puestos de trabajo que ha de consensuar
con los sindicatos municipales UGT y CC OO. Según el edil de Personal,
Salvador Hierro (IU), responsable del documento que ayer provocó la
fricción entre responsables municipales y trabajadores, «sólo un 20 por
ciento de los empleados municipales se han concentrado, por lo que
respuesta a la convocatoria ha sido un fracaso».
El concejal de IU aseguró que la valoración de puestos de trabajo
«fue aprobada por el anterior equipo de gobierno socialista, sin
consignación presupuestaria para sacarla adelante. Nosotros sí tenemos
consignación. Ahora se trata de discutir con los sindicatos sobre si
los parámetros que hemos marcado, son adecuados o no». Hierro apuntó
que «difícilmente se puede negociar con un sindicato como UGT, que no
ha presentado ni una alternativa al documento. CC OO, sin embargo, ha
apuntado reclamaciones que han sido atendidas en un 90 por ciento,
dijo.
Para Muguruza, «la valoración de puestos de trabajo no debería
formar este tipo de altercados cuando, además, los trabajadores han
perdido sentencias al respecto, y no les dan la razón los juzgados».
Movilizaciones
Sin embargo, Antonio Alonso afirmó que «si no se respetan los
derechos adquiridos por la anterior valoración, algunas categorías
laborales perderán poder adquisitivo. Nosotros simplemente reividicamos
nuestros derecho, por decisión de la asamblea».
La asamblea decidió también ayer convocar un calendario de
movilizaciones a partir del día 23 de febrero. En principio se
sucederán las concentraciones frente al Ayuntamiento los martes y
jueves. Antonio Alonso anunció que ya han pedido permiso a la
Delegación del Gobierno para las movilizaciones que se podrán endurecer
en función de si prosperan o no las negociaciones.
Expedientes
Muguruza anunció ayer que abrirá expediente disciplinario a todos
los empleados que participaron ayer en la concentración, «en especial a
los policías de paisano, por desacato». El regidor municipal aseguró
que la protesta se realizaba sin autorización. «Como máxima autoridad
he exigido a los agentes presentes que se pusieran a mis ordenes en
este momento de crisis, y su colaboración para disolver al personal. No
sólo no me han hecho caso, si no que me han hecho burlas o me han dado
la espalda». Muguruza asegura que se vio obligado a llamar a la
Delegación de Gobierno para pedir la colaboración de las Guardia Civil.
Lo cierto es que siete policías custodiaban la puerta de entrada a
la Casa Consistorial después del incidente. El jefe de la Policía
permanecía a las puertas de Alcaldía y una patrulla de la Guardia Civil
en la zona.
Extraído de: eldiariomontanes.es