jueves. 18.04.2024

A punto de concluir el periodo de información pública del proyecto de recuperación paisajística del monte Pico de Aro, en Mioño (Castro Urdiales), denominado Cota 100, el estudio ha suscitado la polémica ya que la plataforma vecinal Otro Castro es Posible denuncia que tras la idea de recuperar el medio ambiente podría estar la instalación de un vertedero de grandes dimensiones. La antigua mina-lavadero fue explotada hasta el año 1986 por distintas compañías mineras y ahora la Junta Vecinal pretende asumir la recuperación medioambiental de los terrenos que fueron revertidos a Mioño.
La iniciativa de la pedanía castreña ha recibido el visto bueno de la Consejería de Medio Ambiente y busca acotar la zona dedicada a la minería, la recuperación del área degradada situada en las proximidades de la A-8 y su reforestación. Prevé también la construcción, en el futuro, de un polígono industrial y un espacio de ocio en una zona de unos 100.000 metros cuadrados.

Sin embargo, la asociación vecinal Otro Castro es Posible ha denunciado que «el proyecto de recuperación paisajística del cordón minero de Mioño pretende instalar en una zona de protección ecológica un vertedero de amplias dimensiones». El colectivo explicó que el proyecto de Mioño fue paralizado por el Ayuntamiento de Castro Urdiales hace algo más de un año, en septiembre de 2004, por incumplir las normas urbanísticas. Juanchu Bazán y Javier López, portavoces de la asociación vecinal, recordaron que «meses después el Ayuntamiento firmó un convenio con la Junta Vecinal por el que se daba vía libre al proyecto». A juicio de Bazán y López, «desde la pedanía se ha practicado una interesada interpretación del Plan General allí donde se dice que excepcionalmente podrá autorizarse el vertido de residuos en suelo no urbanizable protegido, cuando se persigan objetivos de recuperación paisajística».

Falsedades

Por su parte, el presidente de la Junta Vecinal de Mioño, Víctor Echevarría, calificó de «totalmente falsas las afirmaciones del colectivo». «Estamos en contra de cualquier vertido en nuestra pedanía. Aunque se nos han propuesto muchos vertederos en la zona de las minas, siempre la Junta Vecinal ha rechazado las ofertas y apostado por la restauración del suelo con la finalidad de disponer de suelo industrial», señaló. Según el proyecto de restauración medioambiental, las bancadas de terreno ocultarán, a modo de pantalla visual las industrias y de este modo se «reparará el impacto visual, que ahora generan», afirmó el pedáneo.

Echevarría denunció que en la actualidad se están realizando vertidos ilegales en la zona. «Hemos contratado un vigilante desde las ocho de la mañana hasta la cinco de la tarde para controlar ese tránsito ilegal y por eso creemos que la única forma de controlar los vertidos ilegales es iniciar la recuperación de la zona», indicó.

El plazo para presentar alegaciones al proyecto de recuperación ambiental está a punto de concluir y no se han presentado alegaciones al proyecto «ni desde la asociación castreña», afirmó Echevarría.

Fuente de ingresos para Sámano

El alcalde pedáneo de Sámano, Ángel Llano (Independiente), ha rechazado las críticas vecinales sobre el destino que reciben los 90.000 euros que una empresa instalada en la zona paga a la Junta Vecinal por verter residuos en las escombrera situada en la pedanía. El presidente vecinal indicó que «la Junta recibe y controla los camiones e ingresa más de 90.000 euros anuales por este concepto». En este sentido explicó que «estos ingresos se destinan a obras de la pedanía como el polideportivo, en el que se han invertido más de 2 millones de euros».

Llano afirmó que la Junta Vecinal cuenta con un registro contable que es público y puede ser consultado por cualquier interesado.

«La Junta Vecinal no tiene la costumbre de no contabilizar ingresos. Nunca, en los 31 años que llevo al frente de la pedanía, se ha dejado de ingresar un dinero que es de los vecinos en nuestras arcas, ni se hará en un futuro mientras yo responda de la gestión», afirmó. Ángel Llano recordó que el canon por los vertidos se incrementa cada año a las empresas que vierten en Vallegón, «un dinero que luego se utiliza para servicios e inversiones en la Junta Vecinal», explicó el pedáneo.

Llano explicó que los vertidos de piedra que actualmente se realizan en Vallegón servirán también para los primeros trabajos de la segunda fase del polígono industrial.

Extraído de: eldiariomontanes.es

Polémica vecinal por el proyecto de protección de la zona del Pico de Aro