Los hechos sucedieron el 28 de octubre, cuando varios militantes del partido se personaron en la sede, en la que se encontraba reunida la Gestora, para pedir que se les sellaran unos documentos en los que recogían firmas para solicitar la celebración de una asamblea. La sentencia considera probado que un grupo más numeroso, de unas 30 personas, esperaba en el descansillo de entrada de la sede «dando claras muestras de nerviosismo». Cuando los que habían entrado salieron de nuevo, seguidos por tres de los integrantes de la Gestora, incluida María Luisa Cobo, los que esperaban fuera profirieron «insultos de todo tipo» hacia la denunciante. Aun con todo, la jueza explica que «dado lo numeroso del grupo y la crispación del ambiente no puede determinarse quiénes fueron los autores».
Extraído de : eldiariomontanes.es