El concejal de Personal de Castro Urdiales, Salvador Hierro (IU), negó ayer, martes, la denuncia del secretario de UGT en el municipio, Antonio Alonso, sobre su supuesta actitud «violenta» hacia una persona que trabaja en el Consistorio y aseguró que esta situación no se ha producido nunca. Según el edil, «UGT ya me ha condenado por unos hechos que ni siquiera han sucedido». Según la versión de Hierro, «en ningún momento levante la voz a la trabajadora encargada de las viviendas sociales. Ella, sin embargo, no puede decir lo mismo».
Hierro explicó que pidió explicaciones a esta empleada para saber por qué no se habían incluido 79 nombres en la lista de admitidos para el próximo sorteo de las viviendas protegidas. «La trabajadora mostró un trato descortés hacia mí, me chilló e increpó. Me sentí maltratado», aseguró. Por su parte, la empleada de la bolsa de trabajo desmentía estas declaraciones. «Si le levante la voz fue como reacción a sus malos modales», replicó.
Además, Hierro calificó de «despreciable y rastrera» la utilización por parte de del secretario de UGT de las siglas del sindicato y de las trabajadoras del Ayuntamiento. Explicó que el incidente al que se refiere Alonso «no fue nada más que una diferencia de criterios».
Mala imagen
Por su parte, el segundo de IU, Santiago Vélez, tildó esta situación de «una caza de brujas», que busca criminalizar a Hierro para romper el tripartito municipal (PP, PRC e IU). Vélez lamento que «con las continuas críticas lo único que se consigue es dar una mala imagen de Salvador Hierro y de Izquierda Unida local que no se corresponde con la realidad».
Fuente: eldiariomontanes.es
