El sendero, catalogado como de interés histórico-artístico, arranca en el polideportivo Pachi Torre y sigue por la conducción de aguas del Chorrillo, Bien de Interés Cultural, para tomar un camino que lleva hasta el camping y de ahí a las ruinas de los Templarios (también BIC). Siguiendo las pistas que marca la ruta se llega a las faldas del pico Cerredo, haciendo cumbre y pudiendo ver el menhir Ilso el Grande –arquitectura funeraria del Neolítico- y descansar en el pinar de Cerredo (área recreativa “La Pedrera”).
La ruta a Cerredo está homologada por la Federación Cántabra de Deportes de Montaña y Escalada, y señalizada conforme a los estándares, de forma que se convierta en un recurso turístico y para la práctica del deporte. Su trazado se ha realizado gracias al trabajo del personal contratado a través del programa de Corporaciones Locales para personas desempleadas.