viernes. 29.03.2024

Retorna un año más la Copa Castro, la regata que une la localidad vizcaína de Getxo con la cántabra de Castro Urdiales. En su edición de 2017, con alrededor de 40 veleros participantes, afronta este fin de semana, si el tiempo lo permite, dos pruebas consolidándose como una de las competiciones clásicas de la vela en el mar Cantábrico.

Bastantes de los mejores barcos de las flotas vizcaína y cántabra se dan cita en una regata en la que las embarcaciones compiten en las clases Crucero, J 80 y First Class 8. Todos en busca de la preciosa Copa Castro para los barcos de la división Crucero.


Decenas de unidades y tripulaciones del Cantábrico navegarán de nuevo en una competición a vela que se creó en 1907 y cuyo trofeo es uno de los más perseguidos por los patrones en este tramo final del calendario 2017.

La Copa Castro está organizada por el Real Club Marítimo del Abra-Real Sporting Club y por el Real Club Náutico de Castro Urdiales, bajo los auspicios de la Real Federación Española de Vela. Las dos regatas puntuables consisten en un recorrido en línea entre Getxo y Castro (16 a 18 millas, el sábado 9), mientras la segunda, el domingo 10, es ya una regata técnica con un triángulo olímpico en aguas de Castro Urdiales (12 millas). La suma de las dos regatas decidirá al ganador de la prueba. El ‘Yamamay’ es el principal favorito a la victoria, mientras el ‘Aizen’, ‘Symphony’, ‘Maitena’, ‘Phoenix’, ‘Despeinada’, ‘Zazpiki’, ‘Salem’ o ‘Gorilón’ aparecen también en las quinielas. El horario previsto de salida de ambas pruebas es a las 13.00 horas.

La Copa Castro está siempre expuesta en el club ganador de la última edición: el Real Club Náutico de Castro Urdiales si el ganador es un barco cántabro; y en el Real Club Marítimo del Abra-Real Sporting Club si el ganador es un barco vasco. Este año el trofeo ha presidido el Club cántabro tras la victoria del ‘Yamamay’ de Javier Gallo en la pasada edición. El ‘Yamamay’ de Javier Gallo, del Real Club Marítimo de Santander, se hizo con la victoria absoluta en la Copa Castro 2016. La tripulación del ‘Yamamay’ sabe perfectamente lo que es levantar el precioso y clásico trofeo que recibe el vencedor de esta prueba que data de hace 110 años. El barco del Real Club Marítimo de Santander superó en la general final de la clase AB al ‘Maitena’ de Mikel Emaldi, al ‘Despeinada’ de Carlos Maidagan, al ‘Phoenix’ de Ricardo Peña y al ‘Tana’ de Javier Chávarri.

El patrón del ‘Yamamay’ levantó una Copa Castro que ha obtenido ya en once ocasiones desde que arrancó el nuevo milenio (2000, 2001, 2002, 2005, 2006, 2009, 2011, 2012, 2013, 2015 y 2016). En la clase CD se impuso el ‘Portu’ vizcaíno de Antonio Tena, mientras el ‘Katxoka’ de Gonzalo Díaz Munio fue el primero entre los monotipos J 80 y el ‘Taramay’ de Roberto Llano se apuntó la clase First 8, estos dos últimos representantes del club de Castro.

La Copa Castro es una de las competiciones a vela más antiguas de las que se disputan en el país y figura como la primera regata crucero (en travesía) organizada por un club de vela español. Fue creada por el Real Sporting Club en 1907 con un recorrido que discurrió entre los puertos de Getxo y Castro Urdiales. Es un caso único en la vela española, ya que se trata de un trofeo donado por todo un pueblo -Castro Urdiales- y adquirido por suscripción popular entre sus vecinos. La desaparición del trofeo, en 1973, durante el incendio de la sede del Real Club Marítimo del Abra, pareció marcar el definitivo final de esta regata que ya ha superado con creces su centenario. Pero la prueba se recuperó en la década de los 90 del siglo pasado.

La Copa Castro es un caso único en la vela española, ya que se trata de un trofeo donado por todo un pueblo -Castro Urdiales- y adquirido por suscripción popular entre sus vecinos. Realizado en plata maciza, no ha quedado constancia del precio pagado a principios del siglo pasado, aunque la belleza de sus formas ha sido destacada a lo largo de los años por quienes la han podido conquistar.

La desaparición del trofeo, en 1973, durante el incendio de la sede del Real Club Marítimo del Abra, pareció marcar el definitivo final de esta regata que ha superado con creces el centenario. Pero la iniciativa de los máximos responsables del R.C.M.A.-R.S.C. permitió recuperarla. En primer lugar fue la regata, que volvió a disputarse a principios de la década de los años noventa. Después, fue el propio trofeo, del que en 1999 se realizó una réplica idéntica a la donada por el pueblo de Castro en 1908.

Esta Copa está siempre expuesta en uno de los clubes organizadores. Si es ganada por un velero cántabro, en el Real Club Náutico de Castro Urdiales; y si es ganada por un barco vasco, en el Real Club Marítimo del Abra-Real Sporting Club. En esta nueva época de la Copa Castro, el trofeo no podrá ser ganado en propiedad.

Un mes antes de cada edición, la Copa es cedida por el Club que la ha tenido durante todo el año a la otra entidad, para que durante ese periodo sea expuesta en sus vitrinas. El valor de la nueva Copa Castro, reproducción idéntica de la original, es aproximadamente de 6.000 euros.

La Copa Castro es una de las competiciones a vela más antiguas de las que se disputan en España y figura como la primera regata crucero (en travesía) organizada por un club de vela español. Fue creada por el Real Sporting Club en 1907 con un recorrido que discurría entre los puertos de Getxo y Castro Urdiales. La primera edición fue convocada para el 4 de septiembre de ese mismo año, aunque hubo que suspenderla por imposición de la Comandancia de Marina debido a un aviso de temporal. La regata se disputó finalmente unos días más tarde, sin que quedara constancia para la posteridad el nombre del primer ganador.

Paradójicamente, esta primera edición es anterior a la creación de la Copa, que fue donada un año más tarde por el pueblo de Castro. Su coste se sufragó por suscripción popular. Según relata Juan Manuel Zubiría en su libro del Real Sporting Club: “Es un pedazo de plata impresionante, un trofeo muy de la época”. El trofeo representa a un marinero sosteniendo una boya en lo alto.

La importancia de la regata en sus primeros años quedó reflejada en la participación de honor que tuvo su en segunda edición, disputada en 1908. La Familia Real, con Alfonso XIII a la cabeza, tomó parte en la misma -no fue su última presencia en esta regata-, y tuvo una cariñosa recepción en el pueblo de Castro. Como muestra de ello, el Príncipe de Asturias y el Infante Don Jaime fueron nombrados ese año Socios de Honor. La primera edición en la que hay constancia del ganador fue en 1909. Se impuso el velero ‘Slec’, del Real Club de Regatas de Santander, y propiedad del Marqués de Comillas.

Con tantos años de historia, la Copa Castro acumula innumerables vicisitudes y suspensiones. Entre estas últimas se encuentran las lógicas impuestas por las distintas guerras, aunque destacan las obligadas por las sucesivas desapariciones que ha soportado el trofeo. La primera llegó a raíz de la Guerra Civil. Tras la contienda, los responsables del Club dieron por perdida la Copa, que desapareció del lugar donde había sido guardada. Tan misteriosamente como desapareció, volvió a aparecer en los años sesenta durante una limpieza rutinaria de las bodegas del Sporting Club. En 1973, el preciado trofeo desapareció nuevamente durante el incendio del Real Club Marítimo del Abra y aún sigue en paradero desconocido. Debido a ello, la que se otorga en la actualidad es una réplica de aquella, donada nuevamente por el pueblo de Castro Urdiales representado por su Ayuntamiento.

Al ser un trofeo al que solo pueden optar los dos Clubes propietarios y organizadores del trofeo, éste siempre estará expuesto en el club ganador de la última edición: el Real Club Náutico de Castro Urdiales si el ganador es un barco cántabro como ha ocurrido este año; y en el Real Club Marítimo del Abra y Real Sporting Club si el ganador es un barco vasco.

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