viernes. 29.03.2024

El consejero de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria,

Francisco Javier López Marcano, apuntó ayer la posibilidad de que, en

caso de que prospere la sanción propuesta a la SR Astillero, se

replantee la línea de ayudas a los clubes de remo que militan en la

Liga ACT.
Marcano

explicó que las ayudas tienen un carácter promocional para «penetrar»

en nuevos mercados turísticos a través del remo, por lo que «si sucede

que somos objeto de injusticias de esta envergadura, además de luchar

enérgicamente, reclamaríamos la unidad de los clubes de Cantabria como

portadores de mensajes promocionales y nos pensaremos detenidamente las

posibles ayudas que concedamos en un futuro inmediato».

Al ser

preguntado por la posibilidad de que, si Astillero no rema en la

próxima liga ACT, también pierdan las ayudas las traineras de Castro y

Pedreña, Marcano declaró que hacer promoción turística en una «zona de

conflicto y de controversia, en la que el ambiente no es positivo sería

un derroche que no tiene mucho sentido».

No obstante, Marcano

dijo que no cree que prospere la propuesta de la jueza instructora del

expediente sancionador abierto por el Departamento de Cultura del

Gobierno Vasco por el presunto incumplimiento por parte de los remeros

astillerenses de someterse a un control antidopaje.

«Creemos en

la impecable y cándida inocencia de los remeros y en el presunto engaño

al que fueron sometidos», dijo el consejero y apuntó que «también algún

juez del País Vasco ha reconocido eso y esos documentos obran en poder

del abogado de la SR Astillero».

Insistió en que los remeros de

Astillero son «inocentes mientras no se demuestre lo contrario» y

víctimas de un engaño en ese procedimiento, por lo que, afirmó, «vamos

a prestarles decididamente todo nuestro apoyo jurídico».

Marcano

opinó que la propuesta de sanción tiene «tintes políticos al ocuparse

el Gobierno vasco de asuntos en los que, aunque es cierto que tiene

competencias, pueden resolverse por la vía deportiva».

No

obstante, matizó que, «en aras de la armonía, de la sensatez y del

código de buenas prácticas que deben regir las relaciones

institucionales» prefiere negar que la decisión tenga «tintes de

provocación política» y agregó que eso no es óbice para que «una

persona en concreto se pueda extralimitar en su función».

El

consejero cántabro opinó que «aquello que se gana en el agua ha de

perderse en el agua» y declaró que «si nosotros en una regata

hiciéramos un control sumarísimo y severísimo de los deportistas,

aunque lo hiciéramos limpiamente, estaríamos transgrediendo los límites

de lo que deben ser las relaciones deportivas», concluyó el responsable

del deporte de Cantabria.

Extraído de: eldiariomontanes.es

Marcano: «Hacer promoción en una zona de conflicto sería un derroche»