Con motivo de la celebración de las fiestas del Coso Blanco, la plaza
de toros de Castro Urdiales acogió ayer, sábado, un festejo taurino en
el que se lidiaron seis novillos toros de la ganadería salmantina de
Agustínez para los novilleros Antonio José, Alejandro Sánchez y
Leonardo de Maracay, que estuvieron acompañados de sus correspondientes
cuadrillas de picadores y banderilleros.
Los grandes triunfadores de la tarde fueron Antonio José y Leonardo de
Maracay, que salieron a hombros por la puerta grade, al cortar dos
orejas respectivamente. Por su parte, Alejandro Sánchez se tuvo que
conformar con una oreja en el segundo toro de su lote.
La
novillada de la ganadería de Agustínez estuvo muy bien presentada, con
buenas hechuras, salvo el tercer morlaco, que desentonó.
El lote
que le correspondió a Antonio José no fue fácil, pero demostró tener
oficio, sobre todo con el primero de la tarde, con el que se tuvo que
emplear a fondo. Sin embargo no consiguió recompensa en forma de
orejas. Sin embargo, con su segundo -el cuarto de la tarde- logró
cuajar una buena faena con meritorios muletazos. A la hora de matar
logró una estocada en todo lo alto y, tras algún problema con el
descabello, logró sus dos orejas de la tarde, muy demandadas por el
escaso público que presenció la novillada en un día gris, en el que la
lluvia, que amenazó, no hizo acto de presencia.
El otro gran
triunfador de la tarde, el venezolano Leonardo de Maracay, suplió su
falta de rodaje con voluntad y entrega, lo que le valió para cortar las
dos orejas al sexto de la tarde tras la mejor estocada de la jornada.
El
público tampoco se lo pensó, y pidió al alcalde, Fernando Muguruza, que
presidió la corrida, el premió que le abrió también la puerta grande al
venezolano.
Alejandro Sánchez, a pesar de demostrar un buen
manejo de la muleta en sus dos toros, no tuvo suerte a la hora de matar
y sólo recibió como premio una oreja.
Extraído de: eldiariomontanes.es