jueves. 18.04.2024

Con motivo de la celebración de las fiestas del Coso Blanco, la plaza

de toros de Castro Urdiales acogió ayer, sábado, un festejo taurino en

el que se lidiaron seis novillos toros de la ganadería salmantina de

Agustínez para los novilleros Antonio José, Alejandro Sánchez y

Leonardo de Maracay, que estuvieron acompañados de sus correspondientes

cuadrillas de picadores y banderilleros.
Los grandes triunfadores de la tarde fueron Antonio José y Leonardo de

Maracay, que salieron a hombros por la puerta grade, al cortar dos

orejas respectivamente. Por su parte, Alejandro Sánchez se tuvo que

conformar con una oreja en el segundo toro de su lote.

La

novillada de la ganadería de Agustínez estuvo muy bien presentada, con

buenas hechuras, salvo el tercer morlaco, que desentonó.

El lote

que le correspondió a Antonio José no fue fácil, pero demostró tener

oficio, sobre todo con el primero de la tarde, con el que se tuvo que

emplear a fondo. Sin embargo no consiguió recompensa en forma de

orejas. Sin embargo, con su segundo -el cuarto de la tarde- logró

cuajar una buena faena con meritorios muletazos. A la hora de matar

logró una estocada en todo lo alto y, tras algún problema con el

descabello, logró sus dos orejas de la tarde, muy demandadas por el

escaso público que presenció la novillada en un día gris, en el que la

lluvia, que amenazó, no hizo acto de presencia.

El otro gran

triunfador de la tarde, el venezolano Leonardo de Maracay, suplió su

falta de rodaje con voluntad y entrega, lo que le valió para cortar las

dos orejas al sexto de la tarde tras la mejor estocada de la jornada.

El

público tampoco se lo pensó, y pidió al alcalde, Fernando Muguruza, que

presidió la corrida, el premió que le abrió también la puerta grande al

venezolano.

Alejandro Sánchez, a pesar de demostrar un buen

manejo de la muleta en sus dos toros, no tuvo suerte a la hora de matar

y sólo recibió como premio una oreja.

Extraído de: eldiariomontanes.es

Antonio José y Leonardo de Maracay salieron ayer por la puerta grande