sábado. 20.04.2024

La ciudad de Castro Urdiales, a lo largo de su nutrida historia cultural, ha tenido hijos insignes que han sabido trabajar intensamente para ir recopilando y mejorando su legado pretérito en pos de una conservación y consolidación de esa cultura en sus diversas ramas, lo que ha propiciado, sin duda alguna, que hoy en día sea orgullo de todos los castreños el trabajo realizado por esos convecinos privilegiados.


Actualmente uno de esos castreños que han conseguido poner un eslabón extraordinario en la conservación del legado histórico, ampliarlo, mejorarlo y consolidarlo, ha sido Valentín López de Barreda quien, a través de la siguiente entrevista, deja traslucir sus inquietudes, trabajo y amor sin límites por su ciudad: la recopilación y adaptación de casi cien canciones ancestrales castreñas, es su tarjeta de presentación.

PREGUNTA.- Castreño ¿desde cuando?

RESPUESTA.- Desde que nací el 18 de febrero de 1931, en la calle La Rúa, justo encima del bar California, fecha y hora en que coincidí, según me manifestó una persona mayor que yo cuando transcurridos los años le pregunté, que se estaba produciendo una tormenta muy fuerte sobre Castro y un rayo afectó notablemente al reloj del Ayuntamiento, puedo decir que llegué a este mundo con mucho ruido.

P.- Se le conoce en todas las esferas de la ciudad como panadero de profesión, ¿hubo algo más?

R.- Naturalmente que sí. Siempre me ha gustado el mar, me crié, como quien dice, entre las pequeñas embarcaciones del puerto, luego embarqué en el barco de perales y participe en dos campañas del chicharrillo para acostumbrarme a la mar, puesto que después cumplí el Servicio Militar en el crucero Méndez Núñez en el que estuve dos años. A mi regreso fue cuando comencé a trabajar en la panadería como repartidor.

P.- ¿Cómo fue su incursión en el campo musical?

R.- Tengo que poner como antecedente que no poseo un nivel cultural ni siquiera a nivel medio puesto que carezco del Graduado Escolar pero, así y todo, me he defendido en la vida y también siempre, he sentido atracción por los coros, de esta forma, apadrinado por Ricardo Rueda, entonces director de la Coral Santa María, conseguí ingresar en la misma el año 1954, permaneciendo hasta la fecha en ella.

P.- En cuanto a la responsabilidad de dirigir el Coro de Mujeres de la Casa del Mar ¿qué puede decir?

R.- Esto tiene su gracia. El año 2001, cuando me dirigía a ensayar con la Coral Santa María, una hermana mía me pidió que entrara a la Casa del Mar porque estaban cantando y no se aclaraban sobre cómo lo estaban haciendo y mira por donde, ahí comenzó mi labor de director, pero eso sí, sin abandonar la Coral Santa María.

P.- A partir de ahí ¿Cuál fu su trabajo como director del Coro de Mujeres de la Casa del Mar?

R.- Coincidió con el auge de las grabadoras musicales y como tengo tanta afición comencé a grabar canciones antiguas por mujeres mayores que aceptaban mi invitación, con lo que conseguí un amplio e importante archivo, hasta el punto que, ahora mismo, tenemos grabadas 75 canciones, debo decir que gracias a José Ignacio Calvo gran entusiasta de ello, sin duda es todo un éxito tener en tan solo cinco años este número de grabaciones

P.- A la hora de componer las canciones ¿de qué base o bases parte?

R.- Elijo un poco de todo lo que tengo grabado y le voy adaptando otras cosas de forma que encaje debidamente, al mismo tiempo lo voy interpretando y, al mismo tiempo, grabando. En caso de no estar conforme busco más temas y hasta que no queda a mi gusto no paro. Una vez que considero que la canción ha quedado completa, a mi gusto, la grabo y se la pongo a las mujeres del coro para que la escuchen y como tienen muy buen oído enseguida la aprenden.

P.- ¿Considera que falta algo en el ámbito musical castreño?

R.- Naturalmente que sí, nadie somos perfectos y, por ejemplo, echo muy en falta que durante el Carnaval castreño no se hagan chascarrillos con verdadera gracia, como los hacían nuestros antepasados El Papi, Vallabriga, Rivas, etc., que conseguían imprimirlos una gracia muy grande. Ahora sobran gritos, faltan contenidos y sobra política. Esto es lo que pienso, tengo cosas grabadas y la política la paso de puntillas.

P.- ¿Cuál es el contenido de las canciones en términos generales?

R.- Tienen todas su historia muy particular, por ejemplo, ahora voy a sacar una canción que relata la construcción del Muelle Don Luis. Tenemos otra que recuerda cuando se construyó el actual Santo Hospital en Urdiales, otra más sobre el hundimiento del pesquero castreño Juanito al que le explotó la caldera de vapor.

“La gente joven debe involucrarse más con la cultura”

P.- ¿En qué nivel considera que está, en términos generales, la cultura en Castro?

R.- Hoy en día la gente se ha vuelto demasiado cómoda creo yo. Enseguida acuden al Ayuntamiento a solicitar locales, yo creo que la cultura se cultiva en cualquier local, incluso al aire libre, porque una obra de teatro, por ejemplo, se adapta a cualquier lugar. La gente, creo yo, debe involucrarse mucho más, no son necesarios grandes espacios ni, tampoco, grandes cosas para cultivar la cultura, lo que si es necesario es ser artista y vivirlo como tal lo que haces. Cuando existe verdadero interés cultural el local es lo de menos, en cualquier sitio se puede empezar y luego, a medida que la gente se adhiere a ese movimiento cultural, es hora de involucrarse económicamente y conseguir un local apropiado y propio, para eso están los créditos bancarios. Naturalmente que ello implica sacrificios pero cuando la cultura está por medio deben superarse.

P.- De cara a un futuro próximo ¿Qué proyectos tiene el Coro de Mujeres de la Casa del Mar?

R.- Ahora estamos preparando el repertorio para el concierto que vamos a ofrecer el próximo día 29 de junio, festividad de San Pedro, teniendo como escenario La Plazuela. En este caso ensayamos por la tarde aprovechando que los días son más cortos y el tiempo no acompaña mucho para salir a pasear, porque luego vienen los días más largos y con buen tiempo y a la gente, quieras o no, le gusta salir a la calle a tomar el sol y dar un paseo, resulta bastante difícil encerrarla entre cuatro paredes unas horas al día.

P.- ¿Se viven de verdad estas canciones en Castro?

R.- Las viven profundamente la gente mayor, la juventud creo que no está por la labor.

Extraído de: elalerta.com

Valentín López, extraordinario recopilador de la historia musical de Castro