viernes. 29.03.2024

La banda holandesa After Forever sentó cátedra en el Kafe Antzokia bilbaíno el pasado domingo con la gira de presentación de su nuevo disco "Remagine". A pesar de los problemas de salud de su vocalista Floor Jansen, que obligaron a reducir su show, los asistentes al evento salieron asombrados por la intensidad de la descarga de los tulipanes.

LastTourInternational y Matarile Producciones acercaron a Bilbao a una de las bandas con más proyección del panorama metálico europeo. Pero antes de la salida de After Forever a escena hubo dos aperitivos de auténtico lujo.

El primer plato eran Magica. La banda rumana debutaba en una gira en nuestro país y lo hacía con una breve actuación de media hora en la que desgranaban varios temas de su álbum "Lightseeker" y cerraban con una correcta versión de Nightwish. Quizá ese sea su gran hándicap, la banda que lidera el guitarrista Bogdan "Bat" Costea tiene un estilo demasiado similar a los fineses y les cuesta mucho encontrar su personalidad propia. Temas más rápidos tienen ciertas reminiscencias a los transalpinos Rhapsody, pero tanto su puesta en escena como su apuesta musical recuerdan mucho los primeros.Al frente de la banda, la vocalista Ana Mladinovici cumple con su papel, aunque quizás como el resto de la banda peque un poquito de escasez de tablas. Veremos la evolución de los rumanos en próximas visitas.

Una de las sorpresas agradables fue el segundo plato. Los galos Nightmare demostraron toda su experiencia y buen hacer en el escenario del Kafe Antzokia. La banda de Jo Amore descargó a lo largo de casi una hora un intensísimo power metal eminentemente europeo. Las guitarras de Alex Hilbert y Frank Milleliri, los jóvenes del grupo, envolvían perfectamente la base rítmica de David Amore e Yves Campion y al frente un Jo Amore que demostró que el cambio que en su día hizo de la batería por el micro fue un enorme acierto. Mucho feeling con el público, enorme calidad técnica y grandes composiciones, hicieron que los de Grenoble fuesen unos de los grandes triunfadores de la noche. Temas como "Cosmovision" atronaron la sala e hicieron las delicias de los fans que esperaban ansiosos la salida de los cabeza de cartel. Su broche final, con una acelerada versión del "Aces High" de los Maiden dejó a la sala absolutamente encendida.

Y de esa mecha prendida por los galos se aprovecharon After Forever. Fueron muy pocos los minutos que tardaron en retirar la batería y backline de Nightmare y en preparar la salida de los holandeses. Una tarima muy elevada, sobre la cual se encontraban la batería de Andre Borgman y los teclados de Joost Van den Broek dejaba un amplio espacio para el resto de la banda. Mientras sonaba "Enter", la intro de "Remagine", fueron saliendo los músicos a escena para arrancarse con el tema que abre el album, "Come", momento en el que surgió de camerinos una espectacular Floor Jansen. A estas alturas hay poco que decir de la presencia y de la calidad vocal de la soprano holandesa, quien a pesar de sus problemas de garganta, cuajó un espectacular concierto, tanto en actitud como en voz. El concierto fue repasando uno a uno todos los álbumes de la banda y además del protagonismo estelar de Floor, el resto de la banda protagonizó unas encendidas partes de black metal en temas como "Yield To Temptation" que recordaban a los más salvajes Cradle Of Filth. Para dar descanso a Floor, el simpatiquísimo Bas Maas lideró a la banda en la interpretación de un clásico entre los clásicos, "For Whom The Bell Tolls" de Metallica. Floor volvió a escena con una espectacular capa blanca para la interpretación de la balada "Strong" antes de afrontar la recta final del concierto. Tras retirarse con el single de "Remagine", "Being Everyone", la banda volvió a escena con "Digital Deceit" y "Follow In The Cry", para de nuevo volver a retirarse y culminar con una celebradísima "The Final Countdown".

Por lo tanto, una muy buena fiesta metálica la del pasado domingo en Bilbao, que quizás por ese motivo y por el hecho de que la capital vizcaína viviera la noche anterior la descarga de Edguy, hizo que la sala no presentase el mejor de sus aspectos, pero en el que las 400 personas que estuvieron se fueron con una enorme sonrisa tras haber presenciado un show de mucha calidad.

After Forever conquistan Bilbao