Son confiados y lentos en tierra, pero no inofensivos, sus mordiscos pueden resultar peligrosos, debido principalmente a que son animales salvajes no controlados y podrían portar virus contagiosos por lo que se recomienda no acercarse y no molestar.
Las playas forman parte de su biotopo, su presencia es normal y no síntoma de enfermedad, utilizan este espacio para descansar y dormir, por lo que no es necesario mojarlos, ni alimentarlos, ni acuciarlos al abandono de las playas. Solo respeto y sentido común, simplemente descansan como cualquier otro ser vivo, con la diferencia que lo hacen en playas.
La presencia de perros, sobre todo perros sueltos, puede provocar situaciones estresantes que desencadenen mordiscos y provoquen la muerte de estos animales. Mucho cuidado con los perros, Por Favor.
Si observas cualquier situación anómala no dudes en avisar al 112 o a los Guardas de Montes de la Consejería de Biodiversidad o al SEPRONA.