jueves. 25.04.2024

Ecologistas en Acción presentó ayer el informe 'Banderas Negras 2008. Hipoteca Costera', en el que critica los proyectos de puertos deportivos en Cantabria, y donde cita, como «una de las mayores amenazas que sufre el litoral» cántabro, «su excesiva, continuada y acelerada urbanización». Prueba de ello -señala el informe- es que actualmente existen 23 sentencias de derribo de diferentes urbanizaciones que afectan a 532 viviendas de cinco municipios costeros: Argoños, Arnuero, Escalante, Piélagos y Miengo.

Entre otras actuaciones, destaca la urbanización del Alto del Cuco (Boo de Piélagos) donde se refiere a la «destrucción salvaje» de una de las laderas del monte La Picota, próximo al Parque Natural de Las Dunas de Liencres.

El informe también cita el Plan de Puertos e Instalaciones Portuarias que -dice- contempla grandes actuaciones en Castro Urdiales, Laredo, Colindres, Comillas y San Vicente de la Barquera y cuyo objetivo es generar 2.750 atraques nuevos para embarcaciones de recreo, y advierte que estas grandes actuaciones «generarán graves impactos ambientales sobre las zonas que se sitúen».

También destaca los proyectos de paseos y sendas costeras en los que, según EA, siguen predominando las actuaciones «duras», con la construcción de muros de hormigón, frente a las paisajísticas, de conservación o restauración, y señala que en algunos casos, se construyen accesos a las playas «que destruyen el entorno inmediato y se 'adornan' con mobiliario urbano en muchas ocasiones innecesario e incompatible con el mantenimiento de unos valores paisajísticos de calidad».

Respecto al saneamiento de las aguas residuales urbanas en las poblaciones costeras, señala que en muchos casos «se da una mala o inexistente depuración de aguas con el consiguiente vertido directo de aguas contaminadas, tanto urbanas como industriales, al medio marino».

Banderas y puntos negros

Entre las primeras, varias al municipio de Castro Urdiales «por la desbocada actividad urbanizadora», citando Cotolino, Mioño y Sámano, y las playas de El Pocillo, Brazomar u Ostende, y a la Playa de la Salvé, en Laredo y Noja. Otras banderas negras son para la Playa de la Arena (Isla), con una sentencia firme de demolición de una urbanización de 144 apartamentos iniciada en 1992 como primera fase para edificar 2.500 viviendas; la playa de Loredo (Ribamontán al Mar) y Pedreña, así como a Boo de Piélagos. En este sentido, se cita el Alto del Cuco, sobre el que se recuerda que existe una sentencia que ha anulado el Plan Parcial y que se fundamenta en motivos paisajísticos y urbanísticos «y deja abierta la puerta a nuevas sentencias que ordenen la demolición de todo lo construido». Otras banderas se imponen a la ría de Mogro (Miengo) y Usgo, para la Ría de San Martín de la Arena (Suances); Playa de Oyambre (Valdáliga), por el campo de golf y Playa de Merón (San Vicente de la Barquera).

En cuanto a los puntos negros, la organización ecologista los otorga a la Ría de Treto (Colindres); playas de Los Peligros y La Magdalena y Campo de Tiro, en el Barrio de Bellavista (Santander), playa de la Arnía (Santa Cruz de Bezana), Mies de Liencres y playa de Santa Justa (Ubiarco).

Extraído de: eldiariomontanes.es

Ecologistas en Acción denuncia 23 zonas irrecuperables del litoral de Cantabria