jueves. 25.04.2024

El Ayuntamiento de Castro Urdiales buscará la forma de impedir que la

futura línea de alta tensión que unirá la localidad asturiana de Soto

de Ribera con la vizcaína de Güeñes a través de Cantabria y,

concretamente, de Castro Urdiales afecte de forma grave a zonas

naturales protegidas de la pedanía de Otañes. Entre las posibilidades

que se barajan se encuentra la posibilidad de interponer un recurso de

alzada ante la Secretaría General de Energía en el plazo de un mes.
No es la primera vez que el ayuntamiento castreño se planta ante la construcción de esta línea de alta tensión y ya hace varios años presentó una alegación al proyecto en el que se señalaba que el trazado definitivo atraviesa gran cantidad de suelo calificado como Suelo No Urbanizable de especial protección ecológica, obedeciendo dicha calificación a criterios de protección de especies de flora y fauna autóctona, y de espacios con un alto valor naturalístico. La alternativa elegida en el Informe de Impacto Ambiental como definitiva atraviesa manchas forestales autóctonas del término municipal castreño, áreas de interés arqueológico, dos espacios naturales y una ruta migratoria.

Esta alegación fue desestimada por Red Eléctrica Española (REE), la empresa que lleva una quincena de años intentando construir esta línea de alta tensión, la cual señalaba en el rechazo de la alegación que en cuanto al impacto visual ecológico y arqueológico, la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno en Cantabria, tras haber analizado el informe emitido por GAEM Arqueólogos sobre la valoración de impacto de la línea, y a la vista de la legislación vigente sobre Patrimonio Cultural de Cantabria, estima adecuadas las soluciones propuestas en el citado informe. De igual manera desde la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria se ha recibido comunicación que no muestra oposición al Estudio de Impacto Ambiental.

La nueva línea de alta tensión, de doble circuito, tiene una longitud de 75,7 kilómetros y discurre por los municipios de Santa María de Cayón, Penagos, Liérganes, Riotuerto, Entrambasaguas, Solórzano, Ruesga, Voto, Ampuero, Rasines, Guriezo y Castro Urdiales, en Cantabria; así como por Trucíos, Sopuerta, Muskiz, Galdames y Güeñes, en Vizcaya

Esta instalación no podrá entrar en servicio mientras no cuente el peticionario de la misma (REE) con la aprobación del proyecto de ejecución, previo cumplimiento de los trámites que se señalan en el Título VII del Real Decreto 1955/2000, de 1 de diciembre, debiendo solicitarse la indicada aprobación en el plazo máximo de doce meses.

Este es el resumen de la historia de la línea Soto de Ribera-Güeñes:

Septiembre de 1989: La tramitación administrativa de la línea eléctrica de 400 kilovoltios Soto de Ribera-Penagos se inició hace 16 años, con la solicitud de autorización administrativa y la declaración de utilidad pública.
Octubre de 1990: La Dirección General de la Energía resolvió favorablemente la tramitación.
1991-1998: Como consecuencia de las propuestas de los órganos ambientales de las comunidades autónomas afectadas y de las alegaciones presentadas por varios ayuntamientos y vecinos afectados, REE elaboró el proyecto de variantes de la línea eléctrica.
Enero de 1999: La Dirección General de la Energía autorizó estas siete variantes (cinco en Asturias y dos en Cantabria), las cuales fueron declaradas de utilidad pública mediante acuerdo del Consejo de Ministros un año después.
Abril de 2002: La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo anuló este acuerdo ya que no se había realizado el procedimiento de impacto ambiental. El recurso fue promovido por la Asociación Cántabra de Afectados por la Alta Tensión (Acaat).
Abril de 2004: El Área de Industria y Energía de la Delegación del Gobierno en Cantabria remitió el resultado de la información pública efectuada en esta comunidad. El Principado de Asturias haría lo mismo en el mes de octubre.
Junio de 2005: El trazado de conexión entre Penagos y Güeñes (Vizcaya) cuenta con la declaración favorable de impacto ambiental.
Febrero de 2006: El BOE publicó la aprobación de la declaración de impacto ambiental de las variantes de la línea Soto de Ribera-Penagos.
Agosto de 2006: El Ministerio de Industria autoriza la línea eléctrica a 400 kv entre Penagos y Güeñes.

Extraído de: castrodigital.com

Castro buscará la forma de impedir el paso de la línea de alta tensión