domingo. 06.10.2024

Si ayer relatábamos en este medio el intento por parte de dos individuos de prender fuego una embarcación de recreo en los carros varaderos de San Guillén, hoy tenemos que incidir en otros dos actos vandálicos que se han producido esta madrugada en el municipio castreño. Por un lado, la agresión que ha sufrido la torreta almenada de la Lonja de Pescado y, por otro lado, el intento de robo en un bar sito en la calle La Correría, donde han descerrajado la puerta de acceso.


Este medio de comunicación se ponía en contacto con el Presidente de la Cofradía de Pescadores, Pablo Villasante, quien nos ha concedido unos minutos para hablarnos de este acto vandálico contra la Lonja de Pescado. “Han roto las cristaleras de las ventanas que dan acceso a la sala de maquinas, aquí encima, en la torre almenada, la Guardia Civil ha venido y ha hecho fotografías después de que he puesto la denuncia en el cuartel”.

“Pero esto no es lo peor, lo peor es que esto se sucede día tras día y estamos hartos, nadie nos hace caso”, nos relataba el presidente tremendamente molesto y preocupado. “Hemos intentado hablar con el Ayuntamiento, les hemos mandado un escrito, concretamente al Sr. Rufino Díaz Helguera, para tener una reunión con quién competa este problema”. “Tenemos un proyecto elaborado por la Consejería de Puertos de Cantabria para hacer un cerramiento en la parte superior de la lonja, y solo nos falta el permiso del Ayuntamiento para notificárselo a Puertos y empezar con la obra, pero no nos reciben”.

“Se ha cerrado la parte superior del Pabellón de Actividades Náuticas, el Ayuntamiento colabora activamente siempre que se lo solicitan para hacer cualquier evento fuera de la Lonja del Pescado, ¿Por qué a nosotros no nos reciben?, simplemente necesito un permiso”. La última solicitud para que me recibieran, la cursé el 28 de diciembre pasado, ten una copia”, nos dice el presidente.

Solicitud de una reunión, cursada el pasado día 28 de diciembre

Castro Urdiales 28 de Diciembre 2009

Sr. Rufino Díaz Helguera

Solicitamos de Vd. una reunión con el mayor carácter de URGENCIA en este Ayuntamiento, con la Cofradía de Pescadores, representada por el Patrón Mayor y el secretario, con el fin de tratar el vandalismo y destrucción del mobiliario, que se produce todos los fines de semana, en esta entidad y el Pabellón Náutico.

Así mismo le informo sobre los hechos acaecidos este mismo fin de semana, rompiendo una de las lunas blindadas en la parte superior, explanada que está en Santa María, para que a su vez tome las medidas oportunas por el consiguiente riesgo y peligro para los transeúntes, (se puede desplomar el cristal y caer las personas en el interior de la Cofradía unos diez metros de altura).

Esperando sea lo más pronto posible y no dejarlo en el olvido por nuestra imperiosidad, solicitando su comprensión sobre el trabajo que realizamos, quisiéramos que la hora de dicha reunión sería por la tarde, la más factible a su agenda.

Atentamente, le saluda

EL PATRÓN MAYOR

Do. Pablo Villasante Zaballa



Pero antes de esta entrevista al Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores, este medio se dirigía al 'Bar Mero', lugar donde han descerrajado la puerta con intención de entrar a delinquir. Su propietario nos ha comunicado que no habían llegado a entrar, seguramente, al verse descubiertos por la vecindad, pero hemos conversado con el dueño de la tienda 'La Sirenuca', justo al lado del bar.

Robo de una Alquitara de cobre

No tiene que ser necesariamente de noche para que los vándalos roben a sus anchas. Hace aproximadamente un mes, en el establecimiento de ‘Suvenires  de Cantabria, La Sirenuca’, sita en la calle La Correría, tenía lugar en la mismísima puerta del local un robo a las 15:00 horas. Se trataba de una Alquitara de cobre que el dueño de la tienda, José, tenía a modo de exposición. Este utensilio sirve para la obtención de aguardiente y consta de tres partes, caldera, capotillo y copa.

Pues bien, un individuo de esta localidad se tomaba la libertad de coger la Alquitara y llevársela a una chatarrería de Vizcaya donde era vendida. El delincuente fue detenido días más tarde por la Guardia Civil, no fue complicada su identificación, fue grabado por las cámaras que hay instaladas fuera del Mesón Marinero. “El tío fue detenido y juzgado inmediatamente y ya anda por ahí otra vez como si no hubiese hecho nada”. “La Alquitara estaba valorada en 2088 euros, yo me he quedado sin ella porque no hay modo de recuperarla, encima tengo que ver como se pasea el tío este por delante de la tienda”, nos comentaba esta mañana José, propietario del establecimiento.

Los actos vandálicos en el municipio de Castro Urdiales se suceden un día sí y otro...