jueves. 25.04.2024

Los interioristas de Barcelona tienen claro que el estilo capitoné ha vuelto con fuerza y se ha consolidado como una tendencia de moda en 2015.

En primer lugar, vale la pena que nos remontemos a los orígenes de dicho estilo. Proviene de Inglaterra y tiene como seña de identidad más sobresaliente los sofás Chesterfield (conocidos como Chester, en España).

Este mueble se caracteriza por estar compuesto, casi siempre, de una sola pieza unida en la parte central a una superficie rígida por botones (colocados de manera simétrica) y remachada en los bordes. De esta forma, el aspecto general del sofá es acolchado.

Estos tapizados no los podemos elegir solo en sofás, sino que también están disponibles para el resto del mobiliario: pufs, banquetas, divanes, etc.
Hemos de destacar la personalidad del estilo capitoné, ya que aporta una elegancia evidente. Nos remite a una decoración clásica, pero también se está integrando perfectamente en las tendencias más actuales. De hecho, su apariencia envejecida suele formar parte de los ambientes vintage e industrial.

En relación a los materiales, hemos de recordar que no les favorecen el uso de telas distintas para los botones y para forrar el mueble en sí. Existe una amplia variedad de opciones en alza.

Los colores oscuros o tonos hueso y blanco han sido comunes en el estilo capitoné, por fidelidad al toque elegante que daba. No obstante, en los últimos tiempos, estamos viviendo una auténtica explosión de colores en el tapizado capitoné: azulados, rojo, amarillo, fucsia, etc.

No en vano, el capitoné no solo se está reintroduciendo en casas y oficinas tras su auge en las décadas de los sesenta y setenta, sino que también se está usando en las paredes de eventos feriales por los interioristas de Barcelona.

En definitiva, toma nota de las características principales de un estilo muy de moda.

Un interiorista de Barcelona nos habla sobre el estilo Capitoné